un polizon en mi maleta
+5
Hemos venido cinco personas a comer el menú del día. Todo ha estado muy bien. La comida estaba muy buena. Nos ha atendido una mujer súper simpatica y atenta. El ambiente merece la pena. Una experiencia genial. Yo vuelvo.
La fotofinish es lo que cuenta. Visitamos la catedral y reservamos un restaurante por sus referencias en google maps. No nos defraudó. La localidad estaba a tope por las fiestas y el servicio y comida estuvieron al nivel que esperábamos. Buenas carnes y pescados y con menú infantil (con cachopo). Nos sorprendió que el precio del menú infantil y de adulto (que estaba muy bien si comparamos) costase casi lo mismo que el de los niños. Buenos vinos del país y postres caseros
Ubicado en el casco viejo es un amplio restaurante con decoración tradicional acorde al edificio y tipo de cocina, en la que destacan los asados. La carta ofrece muchas posibilidades, las raciones correctas y el servicio es amable y atento. Comimos estupendamente, estaba todo muy bueno y bien servido.
Aperitivo mini croquetas de carrilleras, 1° plato bolsita de morcilla con salsa de pimientos y ensalada de perdiz, 2° cordero asado y cochinillo asado postre helado de avellana y un gotxua (postre tipico).Todo buenísimo
Además de sus menús y su carta espectaculares, en barra tiene unos pintxos que te hacen al momento. Un sitio precioso y unos platos deliciosos😋
El local llama la atención por fuera, un edificio medieval digno de ver. Pero luego de verlo lo puedes oler, pues cocinan con leña de la buena. Sí te asomas al local, el olor a comida casera de la buena ya te ha convencido para quedarte a comer.
El trato que dan es que todos queremos. Son gente próxima, amables y trabajadores, honestos en su trabajo. Te sientes bien atendido, como si siempre hubieras comido allí
La comida es abundante y a precio responsable. Deliciosa y única. El vino una gozada. La tarta de queso se nota que es casera, se nota el buen queso.
Estoy en el tren camino a casa y huelo a leña. Qué maravilla!
Juan Miguel Pérez Fernández
+5
Celebramos el cumpleaños de mi mujer y pedimos menú fin de semana para todos aunque para mi mujer y mi hijo se pidieron de segundo plato cordero con un suplemento sobre el coste del menú. Los cinco platos que nos sirvieron de entrante fueron exquisitos y el segundo plato de cordero y de entrecot fueron el remate. Todo regado con un vino de Rioja de crianza muy bueno. Además con un trato familiar excelente. Los postres estuvieron a la altura de todo lo demás. Buena calidad precio. Inolvidable. El entorno y la casa donde está el restaurante es precioso.
Comimos de menú diario. Un viernes. Llegamos muy pronto y estaba vacío. La dueña nos atendió muy bien. La comida estaba deliciosa. El vino blanco Marqués de Vitoria, buenísimo.
Una cena excelente, lo pasamos genial. Un local amplio con poco ruido y espacio entre las mesas unos camareros muy profesionales y con ellos también nos reímos muchísimo. El foie espectacular y el pulpo fue la sorpresa de la noche siempre lo había probado de la manera tradicional, un plato que no me gusta mucho pero a la brasa de la manera que nos lo pusieron allí me cambió los esquemas, un plato exquisito. Las carnes a la brasa perfectas y el postre delicioso.
Un sitio con encanto y comida muy buena
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