La segunda vez que venimos y no defrauda. Producto de calidad cocinado con mimo. Destacar el pez mantequilla, riquísimo y el postre de mango muy sorprendente.
Un trato amable y cercano por parte de la camarera .
Muy satisfechas y sin duda volveremos.
Hoy comida, en el restaurante Dando la Brasa, menú degustación siete pases, se adjunta foto del menú con algún cambio, excelente y muy rico el menú degustación, local con una decoracion muy original y el trato exquisito del personal, muchas gracias por la comida y por vuestra atención y amabilidad, ha sido un placer 🙏🙏🙏
Pasamos por casualidad y quedamos encantados con la comida. Lo encontramos bien de precio y con espacio suficiente entre mesa y mesa. La decoración es fuera de lo común y llama la atención. Un lugar que sorprende y que recomendamos.
No puedo hablar de su comida, ya que no la he probado, si puedo decir, que por lo que vi, tenía una pinta estupenda.
De lo que si voy a hablar es de su espectacular Pisco Sour. Que fantasía para el paladar, y el camarero que nos atendió, puso todo su empeño, en que quedase a nuestro gusto. El es más de dulce...
Buena atención al cliente.
Llegamos justitos de un concierto, no nos pusieron pega alguna. Los platos iban saliendo en su debido tiempo y todo estaba estupendo. El servicio y la atención de 10.
En general la comida buena.
Las croquetas y los baos con cangrejo deliciosos. Las salsas que acompañaban los.totopos, buenísimas todas. Las hamburguesas correctas, y la única pega es que el ceviche de atún y el tiradito de salmón, sabían prácticamente igual. Los postres (torrija y volcán de chocolate), espectaculares.
El servicio muy correcto.
Menú degustación muy rico y con variedad. El ambiente es muy bueno y los camareros son súper simpáticos y atienden muy bien.
Nos recomendaron muy bien. Producto bueno y bien tratado. Probablemente, a mi gusto, uno de los mejores ceviches que he comido (no me suelen gustar mucho, pero este, me encanto).
Primera vez en el local y desde luego que repetiremos!
Muy buen sitio. Fuimos a cenar a la carta un sabado y volvimos encantados.
El local es un sitio muy acogedor con varias salitas diferentes, en la que aunque no estes solo se agradece la cierta privacidad y tranquilidad que otorgan. Además la ambientación y decoración del local está perfectamente medida al detalle, lo cual te transmite confianza y ganas de entrar
Los camareros fueron muy amables y atentos a las necesidades de cada comensal.
La comida estaba deliciosa, de echo me pareció una de las mejores parrillas de Bilbo actualmente. La única pega que le pondría son los precios, los cuales me parecen un pelin elevados para la comida que es.
En conclusión, es un sitio a tener muy en cuenta si buscas comida a la parrilla o de estilo Argentina, pero a sabiendas de que este tipo de comidas cuestan un esfuerzo extra en la cartera.
Muy buen servicio, atención y comida. Como queríamos probar muchas cosas, nos recomendaron reducir a la mitad la ración de empanadas y fue un acierto porque eran enormes. Todo lo que comimos (empanadas, quesadillas, pez mantequilla y la bondiola de cerdo pibil) estaba riquísimo y bien presentado. Las raciones me parecieron correctas y nos atendieron rápido pero sin agobios.
Lo único que me dejó un sabor de boca algo amargo es que pedimos una jarra de agua (aparte de una botella de vino) y trajeron una botella suya claramente rellenada por la que cobraron. La botella mencionaba que el agua estaba filtrada, así que quizás fuera por eso que cobraron, pero en cualquier caso no pedimos agua filtrada (y en Bilbao se bebe agua del grifo siempre).
Hemos venido un par de veces a comer un menú del día y nos encanta. Menú original de cocina latino-asiática, con gran variedad de platos a elegir, tanto de carne como pescado o vegetarianas. El menú consta de un primero, segundo, bebida y postre por 17€. También tienen opción de menú degustación y carta.
A destacar el lomo de atún rojo, y el tiradito de salmón, que nos encantaron. Por poner una pega la camarera nos pareció algo antipática pero todos los demás muy majos y atención muy buena. Además, se confundieron en uno de los postres y tuvieron el detalle de cambiárnoslo y regalarnos el anterior.
El local tiene una decoración bonita y acogedora. Totalmente recomendable!
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