Beatriz Gutiérrez Castro
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Fuimos por casualidad y...¡Qué gran acierto! Un restaurante de cocina creativa en el que el personal te explica los platos y te aconseja si hay algo que no te gusta comer. Destacaría el pulpo y el postre llamado el bosque. El mejor que he comido nunca, con tantas texturas y matices. 100% recomendable
Carta elaborada con alimentos exquisitos. Los platos muy bien cuidados y en gran presentación.
La atención de las camareras fantástica.
En resumen, lugar para ir a comer o cenar sí o sí durante la visita a Bilbao.
Excelente restaurante con cocina un tanto innovadora pero sin pretensiones. Todo está rico y sabroso. El servicio y trato sobresaliente.
Si hay que poner un pero sería el precio de los vinos, sin duda la influencia del turismo es donde más se nota.
Espectacular carta que aún siendo muy corta es deliciosa de principio a fin. Ingredientes de primera tratados con mimo y esmero respetando la esencia de los sabores. Visita obligada si quieres disfrutar de buena gastronomía. Ven y cuéntalo!
Vale la pena la experiencia, platos originales y cuidados a un precio correcto. La carta está diseñada para que dos personas puedan compartir cada plato, positivo si eres de buen comer pero negativo si te gusta picotear un poco de todo, ya que para dos personas recomiendan 3 platos. El postre "el bosque", una obra de arte de sabores y texturas.
La atención del personal muy buena, te explican al detalle cada plato.
Le resto una estrella porque el pulpo que pedí tenía demasiada mayonesa, eclipsaba el sabor del pulpo (plato que no recomiendo). También bajo la nota porque durante la cena no pusieron música, por lo que se oía la cocina..
Reservas por teléfono y email, de jueves a domingo reservar con mucha antelación (en ocasiones hasta un mes). No tienen terraza.
Lo recomendaría para una cita.
Decir que es espectacular es quedarse corto. Fuimos con un bono regalo que incluía los bestsellers del restaurante y la verdad es que no decepcionó. Los platos no son para nada a como te los esperas al leer el nombre, gracias al menú cerrado probamos cosas que de otra forma no nos hubiésemos atrevido, de 10. Yo personalmente recomiendo el pulpo
Hemos vuelto después del confinamiento, el menú ha cambiado un poco y en algunas cosas nos llegaron a encantar del todo. El trato al cliente excepcional como siempre! Nada más entrar tenemos claro que el pulpo no puede faltar y la verdad que increíble, pero tataki de atún sin más, sin mucho sabor. Y rematados con picanha, acabamos rodando, demasiada cantidad y no nos sobró pedir este plato.
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