Un acierto. Muy buena calidad. eramos 10 y todo genial. Comimos menú del día.
Bueno. Bonito y Barato.
Estaba lleno el local, tuvimos que esperar y para amenizar la espera, nos pusieron unas cositas para picar. Una vez sentados, los camareros fueron muy atentos y las recomendaciones fueron las ideales. Salimos de allí llenos y contentos, que más se puede pedir. 100% recomendable.
Un buen lugar para comer, la comida corrida a precio accesible, consta de entrada, plato fuerte y postre, además de una bebida.
Buen sabor, servicio muy amable y no tardan en servirte tus platillos.
Buena ubicación y el.lugar cuenta con mesas suficientes en la parte posterior del mismo.
Todo muy rico pero le pedí 3 o 4 pimiento de padrón para el chuletón de Ávila y me vendieron media ración una pena porque sobraron un montón de pimientos...en general bien, menos por no tener el detalle de sacar lo que yo pedía (3 o 4 pimientos de padrón) con el chuletón...
Volver a Madrid después de casi una década y ver que sigue ahí fue de lo más gratificante: todo parece cambiar a golpe de cemento y de Airbnb, pero hay cosas que, afortunadamente, siguen iguales, como A Cañada. Un televisor siempre encendido en las noticias, vecinos y habitués en la barra, un ramito de flores frescas, y pocas palabras de la persona que atiende, pero una caña que ya quisiera servir así de bien cualquier barista modernón, acompañada de una tapa cortesía de la casa, reconfortante, de esas que te recuerdan que Madrid sigue siendo la ciudad hospitalaria que recordabas.
Mari Carmen Martínez Garfia
+5
Hemos comido menú y de maravilla, abundante y bien cocinado,,, el cocido, la paella, las alcachofas con jamón, la lubina muy jugosa y postres caseros,,, repetiremos cuando volvamos a Madrid. 👌👌
Un sitio donde comer un menú casero a buen precio, todo riquísimo, el cocido, revuelto de ajetes, el bacalao, el postre... Todo genial!! Muy buen servicio. Un ambiente agradable,. Salimos encantados. Volveremos 😊
Ideal para pinchotear, te ponen platitos de paella, choricitos con pimientos de padrón y patata o salchichas al vino, las cañas de cerveza bastante baratas para lo que suele ser habitual en la capital, el personal muy atento y rápido, el local es cuando se entra un poco estrecho pero más amplio al fondo, donde hay un comedor. Tiene productos gallegos como empanadas y el ambiente muy animado.
Menú muy acorde a su precio. Todo muy rico. Y los camareros muy atentos y simpáticos
Aterrizamos de casualidad después de dar un largo paseo y llegar sedientos.
Pedimos algo para consumir y nos sacaron varias tapas generosas, como estaban bastante bien, no los restos que te suelen dar en otros sitios, terminamos comiendo allí.
Las chicas muy majas y rápidas.
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