El local es muy acogedor y familiar, la mujer que regenta el establecimiento es muy amable y cercana, nos asesoró sobre que pedirnos y fue lo mejor que pudimos hacer. La comida 100% casera y las judías una delicatessen.
Me ha encantado.
Muchas gracias.
Pd. Si se reserva una mesa y por circunstancias no se puede asistir, lo más coherente y sensatos es avisar que no se va asistir, entre todos podremos hacer que las empresas umildes y familiares no se vean obligado a cerrar.
Restaurante muy recomendable. Muy familiar. Es pequeño pero la atención que se recibe siempre es como si fueras a comer a casa de tu madre. Te tratan con mimo y la comida está exquisita. Recomendables las croquetas de queso y el cachopo, y por supuesto la tarta de la casa. El vino de la casa también muy rico. Con el Tenedor hay un 40% de descuento, la bebida no incluida en la Promoción.
Entras en el restaurante y parece que has retrocedido en el tiempo a la España de 1970. El local ha quedado congelado en el tiempo y se nota el paso del tiempo.
La comida es verdaderamente casera. Yo destacaría el bacalao y las fabes. Las migas y el cachorro también muy bien.
El local es pequeño.
El precio sin descuento, elevado.
Ha estado todo muy bien. Quería celebrar mi cumpleaños aprovechando un descuento en una web donde la puntuación de este restaurante es muy buena (normal) y a sido un total acierto.
Comida casera, bien elaborada, riquisima (cachopos, lomos de bacalao algo excepcional, ensaladilla...), presentación de los platos y en definitiva todo buenísimo.
Restaurante asturiano con encanto.
Un local pequeño en el que uno se encuentra como en casa,comida riquísima y un trato de 10!
Sin duda recomendado al 100%
Restaurante bohemio, con una comida exquisita, totalmente recomendado, no hay nada que se pueda decir negativo.
Camarero atento y la cocinera con bastantes premios de una de las mejores cocina asturiana.
Fuimos recomendados por un amigo y la experiencia muy agradable, el servicio de 10 y la comida excepcional! Ya estamos pensando en cómo cuadrarnos para llevar a familiares y amigos a conocer este fantástico lugar 🥰🥰.
Las migas muy ricas, el cachopo.... Riquísimo! (No hicimos foto, fue visto y no visto) Y la tarta... Uf 😻
Increíble experiencia. El interior del restaurante es muy acogedor y tranquilo, hay 3 o 4 mesas como mucho. La atención del personal es excelente, parece que fueras a comer a casa de tu abuela. La comida es maravillosa, platos caseros hechos con buenos ingredientes. A destacar el cachopo, las croquetas y la carne gobernada. Repetiremos sin dudas.
Restaurante pequeñito sólo con 5 mesas pero suficiente.Comida asturiana casera,la propietaria Paloma encantadora con sugerencias más que acertadas.El plato de carne estofada riquísimo, el cachopo muy bueno y los entrantes para chuparse los dedos.El arroz con leche casero espectacular.
Café de puchero con naranja que estaba buenísimo. Todo un acierto,situado a la espalda de la plaza Cataluña no te imaginas que puedas encontrar un lugar así, decorado con gusto parece que te trasportas a Asturias.
La calidez de Paloma y su equipo y la intimidad de este pequeño rincón decorado con tan buen gusto, con una buena colección de libros de cocina, la bonita vajilla, las lámparas y esos pequeños detalles salpicados en todo el restaurante, hacen sentirte como en casa.
Y la fantástica cocina, recomendable su bacalao, o sus famosas y premiadas codornices, el clásico cachopo... y un sin fin de platos perfectamente ejecutados. Y por supuesto no os podéis perder La Tarta Queña un imprescindible.
Reserva una mesa
Realiza pedido en línea
Busca el mejor restaurante en Madrid
An error has occurred! Please try again in a few minutes