La chef Petri prepara el mejor tartar de atún que he tenido el gusto de probar ¡ no se vayan sin probarlo! Cocina km 0 y recuperación de platos de toda la vida con un “ twist” contemporáneo. El maitre Sr. Juan todo un profesional y excelente sumiller.
Acabamos de estar con unos amigos en Venta Melchor.
La comida es , además de riquísima y casera, original creativa e innovadora...una cocina de "10".
Aunque la antigua Venta tenía su encanto .....han hecho una reforma moderna y con mucho gusto.
Es un placer ir a comer sin prisas en uno de los mejores restaurantes de la zona ..... (para mí, el mejor).
¡Enhorabuena Petri !
Un restaurante espectacular, donde disfrutar degustando platos típicos de la zona. Bordan el atún en todas sus formas y muy rico también el pez cochino y los chocos con tomate. Todo ello culminado con un buen servicio. De lo mejorcito de Conil y alrededores.
Una venta tradicional transformada en un restaurante de platos de actualidad! Recomendable ir si estás por Chiclana, esta regentado por un matrimonio con muchos años de experiencia que le pone mucho cariño y evidentemente apoyado por un amplio grupo de profesionales tanto en sala como en cocina. Único pero sería acerca del vino, copas cortas cuando pide por copa en vez de por botella, teniendo en cuenta el precio.
Carta de precio razonable y gran calidad del producto, probablemente vuelva!!
Todo estupendo, un buen lugar en el que la acústica era perfecta y los camareros muy agradables, recomendable el paté de perdiz, los buñuelos de camarones y carabineros y las milhojas, volveremos sin duda
Totalmente recomendable. Sitio agradable y comida muy rica. Hemos pedido tartar de atun, sardina con cama de salmorejo, de Segundo atún encebollado y atun dorado. Postre pudin de coco y torrija. No hice mas fotos 😥
Me ha encantado, lo recomiendo. Cuando vi la carta me pareció clásica, pero le dan un toque personal y original a los platos. El tartar de atún picante estaba increíble y los buñuelos también. La atención espectacular. Bien de precio para la calidad que ofrecen.
Lugar agradable para comer. Estaba todo buenísimo, probamos el tàrtar (exquisito), los buñuelos y el borriquete con tomate, los niños se comieron un entrecot espectacular, para rematar la tarta de queso buenísima. Sin duda calidad precio excelente.
El lugar cuenta con un “parking” de tierra frente al restaurante bajo unos pinos. Cruzas la carretera y lo que por fuera parece una venta clásica de costa por dentro se convierte en un restaurante moderno y con encanto. La calidad de la comida excepcional, cambio de cubiertos tras los entrantes y personal muy preocupado por el bienestar del comensal. Como única pega pondría los postres, que en vez de ser excepcionales eran muy muy buenos, pero vamos súper bueno también. Ahora con mi clásico toque humorístico en mis reseñas incluyo: la proxima vez que se lleven el pan me voy a enfadar extremadamente, siempre entra bien un churrusco de pan tras el postre. Dejo unas fotitos guapas de la comida.
La relación calidad precio está realmente bien. El trato muy correcto y la comida bastante buena.
Para mi gusto le falta apretar un poco con el sabor. Por ejemplo, el tartar mejora mucho con el picante.
En general merece la pena, sobre todo si rematas con la tarta de queso.
Voy a volver seguro.
Espectacular. Todo lo que probamos estaba exquisito, desde las bombas de carabinero, las croquetas de puchero (nos las recomendó el dueño que las tenían ese día y creo que son las mejores que he probado), las almejas y el pescado, muy muy fresco. De postre una original natilla para rematar que estaba muy buena. La verdad es que el sitio, la atención y la comida fueron de 10. La única pega es la localización que está en mitad de la carretera, pero se aparca muy bien.
Todo espectacular, el tartar fabuloso, las tortillitas deliciosas, Elena nos atendió fenomenal y Petri y Juan Carlos estupendos como siempre, Genial!
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