Un excelente servicio. Buena cocina y precio para clientes locales que saben volver por el buen gusto. De esto se beneficia el turismo que busca una cocina con sabor de casa. También tiene vinos propios de barril en el local. Me encanta la consistencia. He estado ahí varias veces y siempre encuentro el buen sabor en los palos, un ambiente original en su trato con el cliente y entre los camareros. Carlos y compañía siempre muy atentos.
Comida espectacular y el servicio a la misma altura. Con Carlos te da hasta para echarte unas risas mientras disfrutas de la comida. Buenas cantidades y barato.
Sitio de toda la vida. Atención espectacular, comida de diez y el trato por parte del personal inmejorable. Hemos pedido pulpo frito, tortitas de camarones y gambas rebozadas. Estaba todo riquísimo. La verdad que un sitio para recomendar y fijo en nuestras vidorras a esta tierra.
Muchas gracias por todo
Nos aconsejaron esta taberna y quedamos encantados. Fuimos un martes por la noche a comer unas tapas, habia poca gente y estuvimos muy tranquilos. La camarera que nos atendió fue encantadora y nos aconsejó en cada momento qué consumir. Los vinos estaban muy buenos y las tapas también. Destacó el adobo de cazón que estaba espectacular. Si volvemos a Málaga sin duda repetiremos.
Malagueño genuino. Siguen teniendo su típico y famoso cóctel de champán. Pescaito frito, marisco y tapas varias. Buena fritura en cocina, servicio rápido y terraza en calle céntrica para disfrutar del ambiente de la ciudad.
Mi plato preferido del mundo… sus gambas fritas. Una auténtica delicia.
Un gusto conocer esta taberna y el arte que tiene todo el equipo. Todo lo que probamos estaba buenísimo y calidad/precio estupendo. Recomiendo las tortillas de camarones y el pulpo frito. Para la próxima visita a Málaga volveremos
Pedimos principalmente pescado frito y alguna cosa más. La verdad que estaba todo muy bueno, especialmente la jibia frita, la recomiendo mucho.
Al final nos salió a menos de 10€ por persona, lo cual se agradece mucho y más por la zona en la que estábamos, que solo una calle más adelante ya subían los precios un montón
Fuimos con mi pareja y quedamos encantados. Antes de llegar Buscamos los pescaditos fritos, pero todo al rededor al ser zona turística era de precio exagerado y de servicio turístico. Cuando siguiendo el olfato a la vuelta los vimos a jóvenes locales comiendo en un bar a tope! También vimos a un camarero bien hacendoso y los pescaditos!!! El plato bien servido a 5€ y la caña 1,50€ en terraza. Genial !! Recomendado 🍻🐟🐟
Em personal amable.
La comida mejorable. Patatas fritas congeladas y textura recalentado.
Calamares con rebozado arenoso...
Gambas rebozadas con demasiada masa. Ya digo que mejorable.
Raciones grandes y de calidad, a buen precio
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