Un restaurante "clandestino" en medio de Barcelona, en la parte trasera del clásico Dry Martini se esconde este restaurante que sin duda es una super recomendación visitarlo. 🔝
El nivel general de la comida es muy alto, lo que destaca pensando en que su especialización son los cocteles.
A nivel de recomendaciones: las ortiguillas tienen un sabor increíble 🤤 y es muy muy difícil de encontrarlas en Barcelona (yo era la primera vez que las probaba y me encantaron), los tacos de atún con maionesa de wasabi eran simplemente de otro planeta 🤯, los otros platos muy correctos pero nada muy destacable.
El restaurante tiene un toque clandestino mágico, ir a cenar y acabar en el Dry Martini es un planazo para cualquier cita.
Eso sí, recomendable reservar por El Tenedor, te ofrecen un 50% de descuento (lo que hace que sea un MUST ir), sin ese descuento, honestamente es bastante caro y puedes encontrar ofertas mejores en Barcelona.
La velada en este lugar comienza de una forma sorprendente que no voy a adelantar. Sigue con muchas explicaciones y una cálida bienvenida. Seguido de aperitivos, una excelente comida. Aprovechamos para probar unos cócteles de Dry Martini, muy ricos también. La comida riquísima, pero el servicio impresionante. Jordi nos acompañó durante toda la velada con un servicio impecable. El postre también riquísimo. 100% recomendable.
Situado en la trastienda de una coctelería lo cual lo hace misterioso hasta que llegas al salón ppal.
Elegante y original. Comida exquisita y servicio inmejorable. Los camareros muy atentos y amables.
Tercera vez que vengo y para mi de los mejores restaurantes de Barcelona.
Servicio muy atento y con buenas recomendaciones. Ambiente ideal, una vez tuvimos una mesa al lado haciendo cena de empresa qué hicieron mucho ruido pero nada más.
Y la comida espectacular, recomiendo los tacos de atún y el vitello tonnato como entrantes. El arroz con pato es obligatorio y el ravioli de pato y pera también es top.
Calidad precio con el descuento del tenedor muy buena (45-50pax)
Después de cenar te puedes tomar un coctel en la coctelería adjunta.
Espectacular, me sorprendió muchisimo gratamente, la comida fantastica, el servicio lo mejor, Ada està todo el rato pendiente pero sin sentirte agobiado, la bodega espectacular, una colección de whisky enorme.para repetir.
El Speakeasy es un restaurante "clandestino" situado en lo que fue un almacén interior de la cocteleria "Dry Martini" de Javier de las Muelas. A pesar de que como dirección figura la de la cocteleria, se accede por una puerta de servicio, sin ninguna indicación, en la calle Provença y solo después de responder con la contraseña correcta a una pregunta que hacen, con la puerta aún cerrada, y que no desvelaremos aquí...
Lo recomendable es comenzar la visita con un cóctel en el Dry Martini, una de las mejores y más elegantes coctelerías de Barcelona. Decorada al estilo de los clubs británicos, maderas oscuras, sillones de cuero y con una carta impresionante de cócteles clásicos y versiones propias. Con un servicio impecable, amable y profesional. Precios caros pero lo bueno en esta vida siempre ha sido caro...
Una vez que pasamos al restaurante guiados por una persona del servicio a través de un pasillo estrecho y repleto de cajas y de bordear la cocina, llegamos a la sala, no muy grande, con una iluminación tenue y paredes repletas de botellas en estanterías industriales. Pocas mesas, con una separación adecuada y un ambiente en definitiva elegante.
La carta, no muy larga, ecléctica y que no podría definirse en ningún estilo concreto aunque puestos a clasificarla estaría más cerca de una influencia italiana que de otra cosa. Precios en general caros, sin paliativos. Algunos los calificaría incluso de disparatados... Es cierto que con frecuencia se puede hacer la reserva en la APP de el Tenedor con un descuento del 50% en toda la comida (no menús ni bebidas) Ese fue nuestro caso, y a pesar de que se nos aplicó correctamente un descuento del 50% en toda la comida la cuenta fue de 100€ para dos personas y sin postre...
En este sentido, del precio, merece mención aparte la carta de vinos... Larga, con etiquetas y añadas prestigiosas variada en DO tanto nacionales como internacionales pero en la que resulta complicado encontrar alguna botella que baje de 40€
En general todas las etiquetas que presentan son buenas o muy buenas pero hay que tenerlo en cuenta para que el precio final no se dispare.
La comida está realmente buena. Buena materia prima, bien tratada y muy bien presentada. Nosotros, como entrante, compartimos dos croquetas, la Innsbruck, de queso, y otra de ceps i foie, coca de vidre con tomate y aceite y un vitello tonnato magnífico. Como platos principales nos decidimos por un cochinillo de Segovia cocinado a baja temperatura con piña, meloso, con la piel crujiente, excelente. Y un steak tartar muy bien emulsionado y con el punto exacto de condimentación y picante (te permiten elegir en una escala de 1 al 10 qué picante te apetece) Tomamos una botella de Penedès tinto, una de las pocas opciones "económicas" de la carta de vinos (36€) que resultó magnífico para maridar nuestros platos. No tomamos postre porque estábamos bien para ese punto de la cena y con los cafés nos obsequiaron con unos Petit four deliciosos.
La cuenta fueron 100€ con el descuento del 50% de la reserva de El Tenedor aplicado.
En conjunto, una muy buena experiencia. Tanto la cocteleria como el restaurante resultan muy elegantes y la gracia del "clandestino" hace que para una ocasión especial sea una muy buena opción. También he de decir que en ese rango de precios hay opciones gastronómicamente más interesantes en Barcelona.
Lugar escondido detrás de un Dry Martini, pasas a una trastienda y allí está el restaurante. La comida muy bien elaborada y con matices de sabor buenísimos, el cochinillo espectacular y el arroz de langosta sublime. La crema catalana a "su manera" sin palabras, creo que es la que mejor he comido en mi vida. La tortilla de camarones y las croquetas increíbles. El servicio de 11,amable y simpático , explicandote los platos
Precios acordes con la calidad, muy recomendable
Eugenia Crispin Vocal Coach
+5
Restaurante clásico en la trastienda del Dry Martini. Súper elegante, intimo, con un gran servicio, extensa carta de vinos y una buena cocina. Si vas con el descuento el tenedor es muy interesante (45€/pax). No es barato pero la relación precio-calidad es brutal. Volveremos!! Ideal para ir en pareja o para ocasiones especiales.
Cumplió mis expectativas gratamente, sorprendí a mis invitados y cenamos muy bien.
Un local muy bonito, un servicio excelente, muy simpáticos y atentos, producto de calidad y buena elaboración en cocina. Imprescindible probar el solomillo Chateaubriand.
Buena carta de vinos.
Excelentes cócteles, nos encantó el Dry Café con los postres.
Buen restaurante para sorprender.
Restaurante bueno y resultón!!!
Me encanta para llevar a visitantes o para una comida familiar (adultos). Tiene ese rollo de restaurante clandestino y las estanterías con botellas hacen que el ambiente sea genial. Las varias veces que he estado hemos comido muy bien y el servicio está muy cuidado. Recomiendo el steak tartar! Si no vas con alguna promo los precios son caros.
An error has occurred! Please try again in a few minutes