Tandem Bistro Bar

Simplemente maravilloso, la comida fantástica, una presentación y sabores increíbles, muy recomendado. La atención es maravillosa, sus camareros son muy atentos y no descuidan un solo detalle. El ambiente es tranquilo, se puede cenar mientras charlas con música de ambiente, muy limpio, la decoración fantástica. Mi enhorabuena a Tándem.

Me encantó el lugar la decoración es exquisita, la comida me sorprendió, es creativa con sabores tradicionales y otros que te gustan aún más. La atención fue más o menos rápida pero dentro de los standares. Un lugar que recomendaré e iré más de una vez.

Anoche tuve el placer de poder descubrir Tandem bistro bar. Un local al que no le falta detalle. Desde la cocina comandada por Pedro hasta la atención recibida por Naim fue toda la velada de 10. Recomendable 100% esas (no son bravas) con esa creatividad y el toque picante que no le deben faltar a unas bravas, así como la sepia con mahonesa y toque de lima y los buñuelos de bacalao, ambos platos acompañados de unas salsas muy depuradas. Mi más sincera enhorabuena y volveré en otra ocasión a degustar el menú ejecutivo que contiene platos fuera de carta. Un detalle ese ofrecimiento de shoot de sandia y tequila, especialmente bueno. Gracias por todo y un saludo, de un compañero de oficio (cheff L'odisea). Mil gracias

Un gran descubrimiento! Vivimos en el barrio y no somos muy de consumir cerca porque no nos llama nada las ofertas gastronómicas de menús, bocadillos/hamburguesa/kebab y fritangas. Decidimos probar Tándem y que gustazo! Han cogido platos conocidos y les han dado una vuelta en calidad y sabor sorprendente. Las "no bravas" son increíbles en textura y sabores, la focaccia es un vicio con ese toque de aceite oliva, romero y tomillo, la ensaladilla murciana encantará incluso a los que como yo no consumen ensaladillas y la oreja de cerdo es de lo más tierno que he comido en años tanto en Valencia como en Andalucia o Galicia. Consejo final, haced sitio para la tarta de queso. Es algo cara, pero casera, de la que no lleva arándanos, siropes ni mermeladas, pura y auténtica tarta de queso, cremoso, fresco, sabroso, con una ligera base de galleta. Relación calidad precio, ajustado. El servicio rápido, aunque no estaba lleno y Naim fue atento y amable. Volveremos y esta vez con mi madre para que pruebe la genial ensaladilla y las orejas de cerdo. Bajo 1 estrella al ambiente porque personalmente y para cenar el hilo musical no es controlado y no acompaña siempre con la decoración y estilo del local. (Ej: hubo un par de temas de reggaeton que se hicieron duros de soportar).

Un sitio diferente en un barrio de toda la vida, así que aporta un nuevo estilo. El café está SÚPER y tiene un menú muy bueno. La atención genial!! Son muy agradables y el tinto de verano con limón tiene un toque muy especial que está rico, rico.