If you eat anywhere in Valencia this is the place very unassuming , Nichols is a great waiter / sommelier, go with his recommendation on food and wine and just sit back and enjoy . I'm afraid this won't be a best kept secret for to long .
Fuimos a cenar en familia y nos encanto, tanto el trato como la comida. Recomendable 100%......sin fuda repetiremos.
La bodega tiene un encanto trasportandonos en el tiempo. La carta es muy acertada mezclando la materia prima tradicional con la elaboración vanguardista.
Pronto volveremos a disfrutar de ese encanto sin lugar a dudas
Aunque con un poco de desilusión por las expectativas que teníamos, es buen sitio para compartir un momento comiendo con amigos. La comida está buena, pero tampoco destaca por un sabor increíble. De todo lo que probamos, la ensaladilla lo peor…sin más. El morro con anguila nos sorprendió y estuvo muy bueno. El precio algo elevado para algunos platos que son bastante sencillos. El servicio nos pareció excelente por parte de los camareros. Otra pega es que el local es un poco pequeño y te da la sensación de estar todo muy junto y sin espacio…aun así lo dicho para una cena desenfadada con amigos es un buen sitio.
El sitio que más nos gustó en Valencia, es perfecto para pedir un menú y echar un rato. Los platos están muy ricos, las raciones son grandes o sea que con un menú te quedas perfecto. El ambiente es agradable y los camareros muy simpáticos. Volvería sin duda
Hemos ido a cenar a este local tradicional valenciano y en general hemos salido con una sensación agridulce.
Respecto a la comida en general, estaba todo muy bueno. El servicio ha estado bien y el ambiente es agradable dentro de ser un local muy pequeño con mesas muy juntas.
Las raciones y precios son algo elevadas, en concreto estas croquetas (3€) cada croqueta minúsculas. Nada que ver con las que promocionan el local (adjunto imagen). De los precios de la bebida ni hablamos.
La sepia es uno de los platos más recomendables al igual que los canelones. El postre del cremaet de helado muy bueno también, es algo distinto que nunca había probado.
Me lo recomendó una amiga y como era el mismo día conseguimos una mesa alta. Todo estaba muy bueno y la carta considero que es bastante original.
La única pega fueron las prisas porque llega el siguiente turno, En general muy buen ambiente.
Una bodega típica del barrio del Cabanyal. La comida estaba muy rica y servicio rápido. Lo único es que veo que en verano es complicado estar debido al calor que hace y siempre hay tanta gente que tienes a todos encima de ti prácticamente las mesas pegadas y poca intimidad, una pena.
Moderno pero auténtico!! Comida valenciana con un toque especial. El lugar es muy acogedor y bonito. Muy buen servicio. Riquísima la oreja a la plancha, los boquerones, los canelones, la tortilla me gustó menos (llegó muy pasada), las croquetas espectaculares. Buena bodega con vinos de Levante. Las raciones un poco pequeñas, eso es lo único a mejorar. Lo recomiendo!
![5]( "Recensione")
Llevaba mucho tiempo queriendo ir, pero por su alta demanda, era imposible coger una reserva. Finalmente pude reservar por la web para cenar viernes noche a las 22h. En la reserva te da opción de reserva en barra o mesa convencional, y nosotros decidimos cenar en barra. A mi personalmente estos lugares me prestan a estar en barra.
Nada mas llegar nos recibió una chica con mucha amabilidad, nos ubicó en la barra donde habrán unos cuatro puestos más para otras personas. En el lugar donde nos colocaron(entrada), es un lugar donde tienes vista casi a todo el restaurante, estás en contacto directo con la camarera que está en barra(Asun) que por cierto es todo una profesional y muy atenta. Empezamos con unas cervezas y luego nos recomendó un vino riquísimo.
La comida esta muy rica, los platos están bien elaborados y el género es de calidad.
Nos trajeron un pan recién hecho muy rico con un aceite de oliva con un sabor muy intenso. Empezamos con un chuletón de tomate(así es el nombre que le han puesto). Es una gran rodaja de tomate con una mezcla de mahonesa m, con rábanitos y muchas más cosas. Os subo foto. Para continuar, unas alcachofas fritas muy ricas, y por último una par parpatana de atún que también estaba riquísima.
Para acabar pedimos un flan de nueces que viene presentado en un bonito bote.
Destacar que tomé un cremaet que estaba muy muy bien hecho.
🚫 Como cosas negativas a tener en cuenta y por puntualizar algo.
LAS SILLAS ALTAS DE LA BARRA SON MUY INCÓMODAS como para aguantar sentado toda la cena. CON UNOS PEQUEÑOS COJINES se solucionaría el problema.
La bodega está en el barrio del Cabañal, el aparcamiento no es fácil, pero si tenéis paciencia, siempre se encuentra un sitio. Así que es recomendable que vayáis con tiempo
Por el resto, lo recomiendo 100%.
Nos han quedado muchos platos por probar, así que volveremos
Precio orientativo por persona con vino 45€
Volveremos sin duda.
Es una bodega clásica que innova constantemente sin perder su esencia. La comida nos gustó mucho. Pedimos una variedad de tapas y todas vinieron con su toque gourmet. Nuestros favoritos: Pinchos Morunos, Chuleton de Tomate con guacamole y mango (foto), Figatells, embutidos con nuez y pistacho y la ensaladilla. El precio está acorde a la calidad y al servicio. Nos atendió un camarero argentino muy amable y atento a recomendarnos qué pedir. Volveremos!
Bodega de toda la vida. La comida está buena y el servicio es rápido. Decoración tradicional
Todo riquísimo, pequeña bodega con mucho encanto en pleno cabanyal. Algo caros los precios, pero vale la pena. Comida para dos, sin mucho desfase, por 80€.
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