Un placer cada visita. Mucho animo Nagore. Algún estupido siempre anda a nuestro alrededor, ni caso.
Un beso tan grande como tu.
Simply the best in Madrid
Great staff, great service and GREAT FOOD & DRINKS ***** 5 Star �
Buen sitio. El local es pequeño, pero está bien decorado, el servicio es amable y ha triunfado bastante en estos años. La cocina está rica, bien elaborada y con una carta muy atractiva. Las raciones son pequeñas, pero el concepto de cocina es ese, calidad, gusto e innovación en pequeñas cantidades. Buena materia prima. Además está en una buena zona para tapear, comer etc.
Calidad y atención excelentes. La zona de restaurante es un poco pequeña pero agradable. El menú no es muy extenso pero todo está buenísimo y tienen cosas fuera de carta. Pagamos 91€ entre dos, sin postre y sin botella de vino (solo copa) y pedimos 3 platos para compartir que fueron más que suficiente (más el aperitivo que te ponen ellos). Volveremos seguro a la zona de barra para tomar unas gildas :)
Un buen sitio de comida, carta escueta pero con buenísimos platos y buena carta de vinos. Tiene un salon pequeño pero muy bien ambientado.
Gilda arima increíble, aperitivo muy delicioso.
Bien servido y aconsejado por los camareros.
Materia prima muy buena, y muy cuidada en cada elaboración.
El precio algo excesivo pero es un gran sitio.
Espectacular!!! Las gildas, la merluza y el taco de oreja. Diego y Sergio un verdadero encanto, nos han recomendado super y explicado cada plato. Súper recomendables
Es una casa de comidas, hacen cocteles y tienen muchas clases de vermú, pero nosotros hemos ido a comer.
Una estrecha barra a la entrada con variedad de pinchos inaccesibles, porque siempre está lleno. El comedor, al fondo, es estrecho, oscuro y agradablemente decorado. Las mesas y las sillas están tan juntas que mejor no tenerte que mover una vez que te has instalado.
Al confirmar la reserva, te informan de que “La reserva en sala está vinculada a un final de chuleta y/o rodaballo. Le informamos que por problemas de espacio no aceptamos carritos de bebé”.
En Arima tienen un tique medio-alto y esto hace un filtro a esa gente que viene a agarrarse un pedo el fin de semana. Estamos en calle Ponzano.
Adiós a comer bien por 40€, no niños, no informalidad, dos turnos. Son varias de las cosas que te harán reflexionar sobre las tendencias de restaurantes en Madrid. Habrá más.
La carta es corta, basada en el producto y por eso va cambiando.
Aquí se come bien. De principio a fin. Empezando por la Tartaleta donostiarra ofrecida como aperitivo. La Croqueta de Stilton (3,25€ la unidad) y la Morcilla de Beasain (8€) escasa pero fina, untuosa y llena de sabor que acompaña perfectamente a unos piquillos picados y a un pan de calidad y recién cortado.
Para no incumplir la norma, pedimos un Rodaballo a la donostiarra (95€/kg.) que resultó excelente. En su punto, deshuesado en sala y acompañado de una salsa ligada. Más pan por favor.
Nos guste o no, la realidad es que, actualmente, el mundo gastronómico se cuece en Instagram. Y consultadas a posteriori, las RRSS de Arima y su gente, suministran mucha información sobre por dónde van los tiros. Arce y Viridiana cierran. Arima abre ubicación en P.º de la Habana en breve. Bascoat. Lo van a petar.
Dar bien de comer con honestidad y profesionalidad no es suficiente. Hay que aprender de Arima. Un vasco de los de siempre, sin “r”, “k” ni “tx” y con mucho “Insta”. Es lo que hay y mejor esto que los elefentes con chistera, los techos en 4K y las jirafas amazónicas.
Fuimos 3 parejas y el local es pequeño pero el personal muy atento. Pedimos las gildas 2.0 ( había estado en otra ocasión y no puedes irte sin probarla, es una explosión de sabor), croquetas de queso, merluza rebozada, muy suave, y la carne como plato estrella. La carne la sacan poco hecha sin preguntar, por lo que varias personas del grupo pidieron que les pasaran un poco más lo suyo. El postre de chocolate fue un acierto para acabar la cena.
Con vino y bebidas 60eur persona
Sitio de comida vasca principalmente con cierto toque creativo.
Todo lo que probamos estaba exquisito, destacando las gildas y la merluza.
Tiene zona de barra y salón. Nosotros estuvimos en la zona de barra.
Por poner un pero, el precio, pagamos 35 euros por persona por 4 raciones y las bebidas.
Lo recomendaría sin duda.
Un espacio realmente acogedor, donde puedes comer en mesa o en barra.
Personalmente siempre que el restaurante lo permite elijo barra. Un restaurante lleno de detalles y personalidad, donde puedes disfrutar de una carta mas bien informal y muy bien elaborada. Espero volver muy pronto
Local pequeño, pero muy bien atendido. El producto de una calidad absolutamente excepcional y muy bien cocinado. Una bodega amplia, pero no resulta sencillo encontrar vinos a un precio asequible. Eso sí, se paga (y como se te vaya un poco la mano, mucho).
Experiencia top. Unos amigos nos regalaron la experiencia de menú gastronómico cerrado con bebida incluida. Materia prima buenísima de su propio huerto y local, todo producto Vasco. Un trocito de San Sebastián en Madrid. Muy recomendable. El sitio es pequeño, conviene reservar.
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