Gran descubrimiento en esta parte de La Rioja.
Excelente jardín antes de entrar al restaurante con alguna mesa y sillas para tomar un aperitivo.
La entrada al restaurante se podría mejorar, aunque lo que sí está muy bien es la cocina vista desde fuera. Puedes ver cómo trabajan en cocina con su zona para asar a la brasa.
Una vez dentro el comedor es bastante acogedor. Sencillo, rústico y con buenas vistas de los montes cercanos.
En cuanto a la comida, excelente materia prima. Verduras locales hechas con muy buen gusto, carnes y pescados a la brasa. Bastantes opciones y muchas de ellas originales a parte de los clásicos rodaballos, chuletón, cochinillo... Todos ellos muy bien hechos.
Estuvimos comiendo un jueves laborable. La ocupación era unos tres cuartos del local y tenía un menú de 37€ aunque nosotros fuimos a la carta (126€ 2 personas con una botella de vino, postres y cafés).
Volvería sin dudarlo si vengo por esta zona.
Comida de diez. Cocina con producto local muy bien tratado. Servicio muy agradable. Merece la pena pasar sin duda.
En general la comida bastante bien, algún plato un poco caro. El tema del gluten les falta por pulir pero al menos preguntan al comensal. Es para ir sin prisas, a disfrutar.
Estábamos por la zona y sinceramente nos ha gustado, repetiremos ya que nos quedan por probar platos. A destacar los pimientos que asan y pelan ellos, me encantaron.
Espectacular todo un producto muy bien elaborado,los pimientos las alcachofas y las pochas exquisito.
Un sitio agradable sobre todo si comes en la terraza acristalada, una atención muy buena, la cocina la vez desde fuera una vez que entras y vas viendo la braza y los productos, el pan es de leña, para mi gusto lo mejor que pedimos fueron las verduras de 10 exquisitas!!!, el chuletón sin más igual coincidió que era esa pieza pero no me pareció nada para destacar, los postres que elegimos correctos pero sin destacar.
Muy buena calidad, carta original aunque breve. Osobuco de atun buenísimo. Volvere y pronto
Merece la pena ir a este pueblo, aparte de la cascada, por la calidad de la comida de este restaurante.
Todos los platos de las fotos muy ricos y asequibles.
También el personal que te atiende muy amables y atentos.
El postre bueno, que es la especialidad e la casa hay que pedirlo con antelación.
Hemos comido de 10. Merece la pena los 50 minutos que se tarda en llegar desde nuestra casa por disfrutar de su cocina, volveremos sin duda.
Carta de calidad, principalmente brasa y horno.
Buen surtido de vinos de crianza
El salteado de verdura de temporada recomendable.
El mogote bueno, aunque un poco salado para mi gusto. Si sois "sosos", comentadlo al pedirlo
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