El Restaurante destaca principalmente por 2 factores:
Lugar: comes en medio de una calle muy bonita, senzilla y tranquila donde ademas, corre un poco el aire así que ideal para noches de verano calurosas.
Carta de Vinos: gran carta de vinos que te sorprende por la variedad y calidad de los mismos, sumado a que las recomendaciones por parte de los camareros son certeras!
Finalmente la comida es diferente y rica siendo el complemento perfecto para este restaurante. (postres caseros!!)
Sin duda un restaurante diferente de lo que puedes encontrar por Falset y alrededores, vale la pena ir si pasas por allí.
PD: Disculpad el subir fotos de platos a medio comer pero es que estaban muy ricos y cuando me acordaba de hacer la foto ya había volado medio plato!
Sitio muy bueno para tapear. El precio es un poco elevado, hay que calcular unos 30€ por persona. La tabla de quesos y el magret, espectaculares
Buena ubicación, un rincón abajo, buena musiquita, al lado columpios para niños, para un vermut con amigos o en familia bien. Pizza del sitio - combinación interesante pero le sobraba sal y limón encima de rúcula daba un gusto algo curioso.. Jamón ibérico bueno. Takito x 6e - minúsculo. Servicio lamentable (han hecho 7 viajes con 30min de pausa cada uno). Precio en general ok. Probablemente no volvería.
Sitio ideal para disfrutar y despertar tus sentidos: variedad de vinos y cervezas artesanales. Exquisitas tapas como el carpaccio de lengua, los mejillones del delta, delicioso solomillo a la brasa. Ah! no olvides pedir postres; te fascinarán!Visita imprescindible en Falset.
Pequeña taberna con encanto. Las tapas nos gustaron mucho al igual que el ambiente que se respiraba.
Maricarmen Benítez Fernández
+5
Local joven y desenfadado con esencia vinícola. Encaja perfectamente en la espectacular zona del Priorat. Gran carta de vinos y carta reducida de tapas pero exquisita. Nos aconsejaron un buen vino de la zona y las gyozas, las empanadillas de toro y el secreto estaban sublimes.
Nos acogieron con los brazos abiertos aún viendo que eramos 6 adultos y 7 niños.
Nos hemos sentido cómo en casa.
Muy amables, no nos ha faltado de nada...
A los niños le han puesto chuches.
Muy recomendable.
Sin duda volveremos.
Sitio tranquilo, trato atento y detallista. Gran variedad se vinos. Comida muy rica, sin demasiadas complicaciones y muy bien resuelta a un precio adecuado. Un buen restaurante al que volver
Buena experiencia gastronómica, regentado por gente cercana al vino, no faltará el buen vino y una carta reducida de tapas de calidad, bien cuidadas, una brasa donde el saber de Uruguay al tratar la carne queda patente. Una terraza fantastica por la noche en verano, y un interior abovedado y refrigerado que invita a degustar unas buenas bravas, una buena selección de quesos, una lagarto, un buen solomillo, un buen jamón, etc
Bien. Esperaba mas del chico de los vinos y los tacos son buenos pero no valen lo que cuestan. El resto genial.
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