Estaba todo exquisito y el trato de todas las personas que nos atendieron era agradable y cercano. Personas que se nota que sienten pasión por lo que hacen y te transmiten su buena energía con alegría.
Comimos salmorejos, el puré de calabaza, secreto y unos gnocchis con queso y gambas que estaban para desayunar, comer y cenar.
Además el coulant de chocolate no me extraña nada que haya conseguido un premio porque sin lugar a dudas es el mejor que he probado nunca 🤩
Sin lugar a dudas la próxima vez que volvamos por Córdoba repetiremos esta velada en su precioso patio 🥰
Vinimos por recomendación de un amigo y nos impresionó muy favorablemente. Nos reservaron una mesa en el patio interior, lleno de plantas y pájaros cantando.
La ensalada de naranja y bacalao estaba buenísima y el ceviche de corvina nos gustó muchísimo. También probamos el rabo de toro, el flamenquín y el pastel cordobés: todo delicioso.
Llegamos sin reserva y a los 5 minutos nos tenían preparada la mesa. Nos atendieron enseguida y la comida salió sin demora. Las croquetas de rabo sabrosas, con bien de carne. El salmorejo suave, en su punto, para rebañar el plato, (y un descubrimiento acompañarlo con las berenjenas). La ensalada de naranja y bacalao muy buena, y el flamenquín crujiente y jugoso. Los postres de sobresaliente. Todas las camareras han sido muy atentas, en especial Ana y Maria que nos atendieron en mesa. Llegamos por inercia, lo recomendaremos, y si puedo, volveré.
Precioso restaurante. Ya con tan sólo entrar, merece la pena. El patio es espectacular pero si subes al primer piso, la decoración de los pasillos, los salones y los objetos antiguos que tiene, lo hacen especial.
La comida riquísima, el salmorejo, las berenjenas o los flamenquines...
La camarera, Ana, super atenta. Y además a un precio fantástico. Ahora están en plenas jornadas del tartar.
Tranquilo, buena atmósfera. Dos diferentes espacios en el mismo espacio. Comida biena calidad, en el borde de justa cantidad. 45 euros por persona, tirando a caro para las cantidades y elaboraciòn.
Las berenjenas en tiras tipo patatas fritas con 2 sobres de miel de caña de azucar, lo mejor.
![5]( "Recensione")
El Restaurante Puerta Sevilla, situado en el corazón de la histórica Córdoba, es una joya culinaria que promete una experiencia gastronómica inolvidable.
Desde la entrada, es imposible no quedar embelesado por el entorno decorado con plantas, que recuerda a los famosos patios cordobeses, espacios donde la naturaleza y la arquitectura convergen. Pero si algo se roba verdaderamente el protagonismo en Puerta Sevilla, es la calidad y sabor de sus platos. Cada elección en el menú es un viaje a través de los sabores tradicionales de la región, elaborados con ingredientes frescos y técnicas clásicas.
El equipo del restaurante es profesional y atento, brindando recomendaciones y garantizando una experiencia culinaria de alto nivel.
En conclusión, el Restaurante Puerta Sevilla es un imperdible para los amantes de la buena mesa. Una combinación de ambiente encantador, atención de primera y, sobre todo, una cocina que no deja indiferente a nadie. Un rincón donde la tradición y la modernidad se encuentran para celebrar lo mejor de la gastronomía cordobesa.
Nos lo recomendaron y ha sido un acierto. El lugar, con un patio precioso, su gastronomía (a destacar el salmorejo y la tarta de queso casera), y sobre todo el servicio, especial mención de Maria y Ana, ha sido todo genial. Lo recomendamos también con un 5 🌟 . Buena relación calidad precio. €€€
Precioso restaurante, con su patio típico de la zona. Pude disfrutar de un menú de la casa amenizado por el canto de los canarios que tienen por todo el lugar. Servicio de diez, no se puede recibir mejor atención por parte de su personal. Para repetir
Un lugar muy bonito y con comida muy rica. Tiene un patio muy bonito (hay que reservar con bastante antelación). Entre platos a destacar está el solomillo, salmorejo y ceviche. Un trato también muy amable. Volveremos!
Me llevaron a comer unos compañeros de trabajo y me encantó. Comimos dentro pero la terraza es una maravilla y pudimos tomar fuera el café. Todo muy bueno y genial con las opciones para los intolerantes Al gluten. El rabo de rabo de toro, las alcachofas y todo estaba de 10. Y la tarta de queso no tiene gluten aquí! Una maravilla. Gracias!
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