Fuimos por recomendación de unas amigas y la verdad es que un acierto al 100%
Tienen una relación calidad/precio que es muy buena y más teniendo en cuenta que el restaurante está al lado del mar.
Los camareros fueron muy atentos y muy agradables.
En cuanto a la comida no hay ninguna pega, estaba todo muy bueno en especial el pulpo.
Como pega el brownie del postre estaba seco.
Sin duda volveremos.
Se trata de un encantador restaurante -cueva donde la comida está rica, pero lo que más destaca son las vistas que ofrece. Creando un ambiente que combina la buena cocina con una experiencia visual única.
Además, cuenta con una escalera con acceso al mar para que te puedas refrescar (Cala Santadria).
Sin embargo, es importante destacar que se requiere reservar con bastante antelación.
Que buenos recuerdos. Hace más de 25 años que vamos. Aún tengo fotos de cuando tenía trampolín para poder tirarte casi desde la mesa. Está en la pared de roca de Cala Santandria. Paella y pescado bueno. Totalmente recomendable.
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