Antonio José Serrano García
+5
Lugar donde degustar magníficas carnes a la brasa en un ambiente acogedor y comandado por gente magnífica.
Es un paraiso gastronomico Se come de 10 con un gran chef un gran servicio y gran bodega Seguir así
Nos gustó mucho lo que pedimos. Todo de muy buena calidad y en su punto. El solomillo de Rubia gallega, excelente y la presa ibérica también. Pedimos un tomate con ventresca aderezado con aove que era espectacular. Restaurante totalmente recomendable. Precios acorde a la calidad. Tiene otros platos que vimos servir a otras mesas todos con un aspecto excelente. No me acordé de fotografiar los platos antes de empezar a comer, así que pobgo los platos después de comer. No quedó nada. Es recomendable reservar. El restaurante estaba lleno. La atención muy bien. Amables y serviciales
Todo muy bueno.
Un pulpo y un Atún exquisito.
Y lo mismo los postres.
Todo lo que hemos comido buenísimo 😋.
Y el servicio excelente.
Se come muy bien. Pedimos níscalos, surtido de croquetas y presa ibérica a la brasa estaba todo exquisito. El dueño muy amable. El salón muy acogedor con la chimenea.
Toda la comida muy rica, en especial las alcachofas, preparadas de una forma particular que no hay que perderse si te encantan. El solomillo de vaca rubia extraordinario y el lomo de orza para rebañar el plato. Para finalizar, un café increíble. Atención amable
Un restaurante excelente, todo riquísimo, el personal muy atento y el dueño muy simpático, volveremos.
Especialidad en carnes, aunque también sirven mariscos, con elaboración a la parrilla de leña. Bodega surtida pero poco acondicionada. El ambiente es rustico y acogedor con clientes locales. Servicio atento y de buen tratar en general. Facilidad de aparcamiento en alrededores. Los productos servidos presentan calidad pero sus precios resultan excesivos en relación a otros establecimientos de la zona, que sirven calidad similar e incluso superior. Buena opción como algo ocasional, pero pagarás más sin necesidad.
Juan Francisco Diaz Serrano
+5
Sitio excelente, situado cerca de la Academia de la Guardia Civil. Cada vez que venimos tenemos un trato excelente. Tanto las tapas como la comida son de muy buena calidad y presentación. Siempre que venimos a Baeza tenemos parada obligatoria
Hemos probado el flamenquin y la presa, ambos muy buenos. De postre, el coulant de chocolate blanco estaba bueno, la tarta de queso regular.
El servicio algo despistado, se les olvidó traerme el café, tuve que pedir la cuenta 4 veces y encima vino mal.
No puedo decir si es caro o no porque me invitaron, pero todo lo que probé estaba muy bueno, desde los calamares, revuelto de boletus, la tarta de queso, etc...
No lo conocía, iba de paso y paré en este asador de aspecto argentino. No defrauda ni en calidad ni en precio.
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