Sitio muy acogedor en el centro de Zarautz y muy cerca de la playa. Platos muy bien presentados y a un precio asequible (comimos dos personas incluyendo bebida y café por 47 euros). Pedimos tres raciones y estaba todo muy bueno. A destacar los chipirones al estilo Pelaio y el sabor de las alitas de pollo.
Platos con buena presentación, alimentos muy frescos y postres caseros. Menú muy acertado aunque el precio igual un poco caro para lo que es. Recomendamos el arroz con almejas, los gambones y la merluza. Los camareros fueron muy atentos en todo momento.
Quería poner una reseña en este establecimiento, por lo amables que fueron. Fuimos al mediodía (tarde 15.20) llevábamos unas horas de coche, preguntamos en otro con buenas reseñas y no nos dieron opción ni a comer una tapa, pitxo (estando abiertos todo el dia). Aquí llegamos y nos recibieron con una sonrisa, estaban comiendo la cocinera y camarero y no dudaron hasta en entendernos la plancha, un gesto muy de agradecer. No tengo fotos más que de las papás, porque teníamos mucha hambre y estaba muy rico. Repetimos tortilla de patatas, unos pintxos con ensaladilla de caballa y pinchos de pulpo. Gracias por la atención. Volveríamos sin duda.
Muy buena comida. Esta bastante concurrido por estar en una plaza. Recomendable.
cenamos una noche de entre semana, nada concurrido, hamburguesa perfecta en sabor de la carne y en el tipo de pan, en Barcelona nunca me han puesto ese pan y disfruté con el sabor del bocadillo
Local muy bien reformado con variedad de pinchos para todos los bolsillos. No es la mejor opción de la zona pero es recomendable una visita para quien va de pinchos por la zona. No probamos las croquetas, pero he leído reseñas muy dispares en ese aspecto. Desde luego, en la foto de la reseña de Ane se aprecia que no están bien cocinadas pero hay gente que opina lo contrario. Quizás fue ese lote. Lo mejor para salir de dudas es probarlas la próxima vez que volvamos, que volveremos a Zarautz sin duda.
Buen trato de los camareros, buenos pintxos, un pelín caro, pero la zona es la que es.
Local moderno con buen gusto. Camarero muy amable. Pinchos buenos y bien de precio.
Trato del personal muy bueno. Las raciones de primera calidad y muy contundentes. El solomillo con fue, muy muy bueno. Los postres un poco sin mas y baño micro.
Bonito bar en el casco viejo, con gran variedad de pintxos. Positivo el precio, nos pareció barato y las croquetas caseras. Lo negativo, que no tenían zumo natural en los desayunos, y la tortilla de patata un poco sosa.
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