Vips Zaragoza

VIPS tiene algunos elementos que nunca fallan. 1) Sensación de lujo y comodidad 2) Esperas infinitas 3) Raciones cada vez más pequeñas. La parte buena es que cuando se les hace ver la ridiculez de las raciones, suelen poner un poco más, y eso les honra mucho a los camareros. Hace algunos años el plato venía lleno a rebosar, por lo que sería de agradecer que junto a la subida de precio se añada más material. Los camareros siempre atentos, serviciales, y educados.

En el corazón de la ciudad. El restaurante Vips es mi lugar favorito para ir a desayunar. El servicio, verdaderamente impecable, es el aliciente del restaurante. El personal, atento y conocedor, se convierte en un guía, por ejemplo la señorita Valeria que es dulce y amable a la hora de atender. El menú, destaca por sus sabores creativos y variados.

El sitio está muy bien. Solemos venir aquí a desayunar ya que disponen de bastantes opciones sin gluten y el precio está muy bien. Recomiendo mucho las tortitas sin gluten con nata. Respecto a las bebidas, no tienen prácticamente opciones sin gluten que no sean refrescos o zumo natural. La atención ofrecida por el personal es muy buena y el ambiente es tranquilo. Lo recomiendo.

Es uno de los establecimientos en los que he tenido ocasión de comer, cenar o desayunar. Lo cual ya indica que es un sitio que me gusta. Los desayunos son muy variados y para todos los gustos, recomiendo mucho el desayuno americano, las tostadas de aguacate o el mollete de Antequera con jamón. Todos muy buenos y te incluyen el café o refresco. Los batidos también son deliciosos. En cuanto a las opciones de cenar / comer. He probado gran parte de la carta por lo que me aventuro a decir que el Sándwich Club y las hamburguesas son de lo mejor que hay. Tienes el añadido de que las bebidas son rellenables, por lo que es fácil amortizarlo. El servicio es bastante bueno, salvo que estén hasta arriba de gente, en cuyo caso pierden el control con bastante frecuencia (más de lo que se esperaría para un local que se suele llenar y con tantos años a las espaldas).