Sidreria Begiris

El sitio era muy bonito y me encantaba que podías rellenar tu sidra y probar diferentes barricas. El trato dejaba un poco que desear, nos sirvieron la comida y aun no nos habían traído las bebidas, tuvimos que pedirlas en varias ocasiones. Con respecto a la comida, estaba buena, quizás no volvería a repetir las costillas ya que estaban algo secas pero las alubias estaban espectaculares. Es mucho más barato ir entre semana. Pd: disponen de carta de alérgenos

Fui ahí a celebrar una comida de empresa y no me pudo gustar más. Los barriles de sidra buenísimos todos y el encargado te va llevando a algunos que están cerrados con llave, el ambiente es muy agradable. Respecto a la comida, todo buenísimo, entrantes para compartir y plato individual. todos los entrantes del menú eran aptos para celiacos y los segundos había muchas opciones. En mi caso elegí el chuletón, que estaba muy bueno. También tenían postre sin gluten, coulant, aunque a mi gusto no muy bueno, podrían mejorar eso, los postres sin gluten. Sin embargo, todo de 10. Volveré sin duda.

Vine por primera en el 2020 a hacer la comida de Navidad con mis amigos y ya llevamos tres años seguidos queriendo repetir. Nos encanta esta sidrería, cada año varían el menú y no deja de gustarnos. La oferta de sidras que tienen y el ambiente es de muy buena calidad. El servicio se preocupa porque esté todo correcto. Te recomiendo el menú sidrería y en concreto su chuletón, lo hacen espectacular. Espero volver el año que viene.

Menú típico de sidrería, menú navidad (el de sidrería pero más grande) y menú vegetariano (no vegano). Opciones para celíacos. Todo estaba muy bueno, de principio a fin. Escogimos el menú de sidrería con: cogollos con anchoa y boquerón, chorizos a la sidra, tortilla de bacalao, chuletón y tarta de queso.

Apuesta segura en Zaragoza! Fuimos por primera vez a probar el menú sidrería, la comida estaba espectacular y la sidra también. Pedimos las migas, la morcilla y la tortilla de bacalao como entrante (ya con eso estabamos llenos) y de principal el chuletón madurado de 1kg. Una absoluta fantasía. Uno de los camareros nos dió una vuelta por la sidrería y nos enseñó los barriles, evidentemente no pudimos irnos sin probarlos todos (había como 7 disponibles). Destaco lo atentos y majos que fueron con nosotros y lo muchísimo que nos gustó la experiencia. La única pega que le pongo es el olor a humo con que salimos de allí.

Siempre es una buena idea ir a comer/cenar, te recomiendo que vayas sin coche y desde alli cojes un Uber por 12 euros, y te va a buscar y a la puerta de tu casa. La sidra es una gozada y la carne cortada alli de la maza, ademas si eres de comer mucha cantidad te aconsejo el menu. Por 35 quedas repleto y con brasa, una calidad Top.