Restaurante El Chalet

El Chalet ofrece una experiencia gastronómica excepcional. Su ambiente acogedor y su servicio de primera clase hacen que cada visita sea memorable. Además, la calidad de la comida es indiscutible, lo que no sorprende, ya que cuentan con el prestigioso reconocimiento de 1 sol Repsol, mantenido durante varios años consecutivos. Sin embargo, para aquellos con un apetito más grande, las raciones pueden parecer un poco pequeñas en comparación con el precio. Aun así, sigue siendo una opción imprescindible para los amantes de la buena comida.

Uno de los clásicos de la gastronomía zaragozana, renovada su dirección pero manteniendo la esencia de su cocina, servicio y decoración. Varios menús y carta donde predominan los esenciales de la casa, predominando producto y cocina de corte clásico: steak tratare, carnes, pescados, entrantes, etc. Comedor agradable y cuidada decoración, servicio muy profesional pero algo lento (3 horas) para comida a la carta, aunque se agradecen sinceras disculpas en mesa. Bodega de siempre y principalmente comercial.

Disfrutamos de una cena especial y muy rica. Celebramos el cumpleaños de mi mujer y cumplió nuestras expectativas al 100%. Platos elaborados y deliciosos. Y la atención del metre y la camarera q nos atendió fue de 10. Mi mujer es celíaca y podía disfrutar de la mayoría de los platos de la carta ya q si podían los adaptaban sin problema. Sin duda repetiremos. Un saludo.

Fuimos un grupo a comer. El restaurante está bien, como bien dice el nombre, es un chalet. Eso le da un toque especial. La comida estaba bastante bien, teniendo en cuenta que probamos bastantes cosas. Realmente recomendable su especialidad, el steak tartar, que nos hicieron en directo. El servicio para mi dejó un poco que desear. Es inevitable que una comida con muchos pases de platos se alargue, pero al final se nos quitaron de encima rápidamente porque se acercaba la hora de cierre (si tardaron más no fue culpa nuestra) y con unos cafés que estaban literalmente fríos. Para mí gusto ha perdido respecto a lo que era.

La comida en general bien, muy buenos la muselina de erizos y el steak tartar lo demas bastante bien. Solo dos notas malas, cuando reserve anteayer no pedi terraza, de echo no me gusta y me han puesto en la terraza y me han cobrado el suplemento, y el steack tartar he tenido que esperar mas de media hora, el resto bastante bien.

Celebramos un bautizo y fue un acierto. Estuvimos en una carpa que hay en el jardín, y fue agradable. Estaba todo bueno, especialmente el tomate relleno de bacalao y el solomillo. El personal fue rápido y tuvo paciencia con los niños. Buena relación calidad/precio. Si tuviese que sacar una pega, estuvimos igual un poco justo de espacio pero éramos más de 60 personas distribuidos en diversas mesas. Muy recomendable. Perfecto para eventos especiales.

Quizá fuimos con altas expectativas. Lo mejor, con diferencia, el servicio. Amable y ágil. La comida, con claroscuros. Algunos platos de 10 y otros muy planos, nada destacables ni recordables. Pedimos el menú gastronómico, los aperitivos correctos. Los entrantes, muy bien, excepto el arroz de longaniza, que no tenía a penas sabor y la mezcla con la sardina ahumada, terminaba de arruinar el plato. Los principales sosos, nada reseñable, totalmente prescindibles. La tarta de queso, memorable. Volvería solamente por eso.