Falerina Taberna

Pasamos por la puerta visitando la ciudad y estando en un parque canino cerca, nos recomendaron el sitio. Lo único que nos dijeron que sólo daban cenas de jueves a domingo, una pena, nos hubiera encantado probar la comida, aún así tomamos unos dobles de cerveza artesana, por 2'50€. El entorno es muy bonito y acogedor, había música en directo y lo mejor de todo es que puedes ir con tus perros.

Solemos ir a menudo a tomar algo al mediodía o a la tarde-noche ya que cuenta con una amplia terraza y buen ambiente. El plan se nos alargó más de la cuenta y decidimos pedir algo para comer, ¡todo un acierto! Los entrantes tenían un sabor especial y la presentación diferente. Sin embargo, no recomiendo las croquetas, mejor los nachos o ¡las sorprendentes patatas bravas! ¡El servicio es rápido y eficaz, volveré para probar las burgers!

"Saltus point" en el casco viejo de Vitoria, esta taberna está un poco escondida a simple vista, pero merece la pena buscarla y tomarse unas cervezas al fresco de su terraza. Tienen además opciones de picoteo muy buenas: pedimos unas croquetas (de buen tamaño, cremosas y sabrosas), una hamburguesa de "pulled pork" (riquísima) y patatas bravas (muy originales y ricas, pedidlas y no os arrepentiréis). Por menos de 20€ (aprox.) comes muy bien. Los camareros además son muy majos y os recomendarán con acierto entre su variedad de cervezas. Repetiremos seguro.

Hemos llegado temprano, nos hemos liado a vinos y marianos y nos ha entrado hambre sobre las 15:30 (cocina abierta hasta las 16:30). Hemos visto en la carta bravas y nachos con costilla y a por ello hemos ido. DELICIOSO (y preciosa presentación como se ve en las fotos). Pero nos hemos quedado con hambre puesto que éramos 4 y el ansia post-borrachera mañanera apretaba, así que nos hemos pedido dos raciones de alitas de pollo que también nos han sabido a gloria. Se estaba muy a gusto y tanto el personal de barra como de cocina han sido realmente amables. Recomendable.