Buena opción de embutidos con variedad. Muy buena atención
Me ha encantado este bar, era como estar en un bar de León (pero no sacan tapa con la caña o corto, jeje). Probamos la cecina que estaba de 10 y con mucho sabor ahumado y la morcilla de León que es una auténtica maravilla. La próxima probaré las patatas leonesas y el picadillo. Tienen buena cerveza (Magna y 1906). De precio correcto y acorde con la calidad.
Fuimos a comer hoy por primera vez, la atención del dueño fue sublime y la comida estaba muy buena, típica comida de tasca donde se nota la calidad del género. Lamentablemente el dueño nos comentó que iba a cerrar por jubilación así que no podremos visitarlo de nuevo. Desde mi perspectiva ha dado un servicio de 10 hasta el final, espero que disfrute mucho su jubilación, un saludo.
Tasca típica leonesa , excelente comida y también excelente trato por parte de los camareros , totalmente recomendable .
Hacia tiempo que no me comia unos boquerones tan buenos,los entrecots espectaculares,los calamares buenisimos tambien,nos atendio el jefe ya que llegamos pronto y un trato muy amable y rapido,sin duda volveremos,ademas es agradable que tenga todo tan rustico ya que estos sitios se estan perdiendo y es donde mejor se come
He comido en varías ocasiones y siempre bien atendidos y bien comidos tanto las tapas como platos principales de buena calidad, el entrecot bueno y tierno, aconsejo pedirlo poco echo por que lo sirven trinchado y limpio, el codillo también lo hacen muy bien se deshace el la boca de tierno que está.
Espero poder ir pronto y probar alguna otra sugerencia.
Todo buenísimo y el dueño de lo mejor que conocí en atención y .......,muy barato para la calidad que ofrece, volveremos,
Comida de muy buena calidad.alejandro es muy amable y atento.sabe cuidar a sus clientes.muy recomendable.
Comida buenísima y el camarero atento y profesional. Nos aconsejo estupendamente sobre productos típicos. El entorno es antiguo pero cómodo. Precios más que asequibles. Repetiremos.
La comida no está mal, el servicio atento y servicial, raciones copiosas, los menús degustación muy equilibrados, los de arroz tal vez más encaminados a turistas que a lugareños. Un par de entrantes y un principal para dos con un vino se convierte en una cena perfecta. Para volver.
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