Nice and peculiar place, a quasi-unique experience. Prices are a little high but food is good and service is quick and polite
Impresionante !!
Los entrantes exquisitos, la paella buenísima y abundante, la atención muy profesional , la relación calidad precio en su justa medida y el entorno espectacular, elegante y sobre todo muy relajante.
Almorzamos 3 adultos y dos niños y todos salimos satisfechos.
Lo recomiendo!!.
Mereció la pena reservar con antelación, pudimos comer en una de las mesas pegadas al cristal del acuario circular que rodea el espacio de restauración.
La mejor oferta esta compuesta por sus menús de degustación en los que el plato principal suele ser un arroz.
Durante la comida el paso de los peces por el interior del acuario, aporta una imagen difícil de olvidar.
Trato agradable y profesional.
Magnífica experiencia. Comida de nivel superior cuidado hasta el último detalle. Comer al lado de los peces es chulísimo. Con el menú de experiencia mediterránea se incluyen dos entrantes por persona, plato principal (elegimos el arroz meloso de pato) y postre individual. Qué buena estaba la tarta de quesos. 40€ y bebida aparte.
Ambiente de restaurante y el servicio controladísimo.
José Ramón Haba Olivares
+5
La experiencia del lugar muy buena. Personal del restaurante perfecto, atentos, asesorando y explicando cada plato del servicio. El pulpo, las vieiras y la falsa lasaña de 10 muy rico y lleno de matices y texturas en boca que invitan a repetir. La ensalada de burrata correcta pero he de decir que he probado mejores. La carne de vaca nos decepcionó, en los medallones del plato la carne tenía el nervio y estando al punto estaba un poco arrebatada, sin embargo el ciervo braseado se deshacía su carne en la boca y la salsa con mostaza con toques dulces acompañaba bien la mezcla de sabores.
Recomendación asegurada, la atención muy buena, en concreto, nos atendió Eva, fue excepcional, cariñosa y muy atenta. Fuimos al mediodía donde solo hacían menús pero hay bastante variedad, para elegir.
Recomendación la burrata y la viera con calabacin.
Una experiencia increíble. Ambiente muy acogedor para comer allí rodeado de peces en el Oceanogràfic. El acuario rodea todo el restaurante, la luz, la música, el servicio y los menús son muy buenos, y platos muy elaborados. Consisten en dos entrantes por persona, un plato principal y un postre a elegir. El trato ha sido genial, todos han sido muy amables.
La cocina es creativa con base en la gastronomía tradicional valenciana.
Los precios son acordes al entorno, la calidad y la profesionalidad del servicio.
El espacio es único … al inicio sorprende por su sobriedad, el rumor de la música clásica y el baile de peces alrededor del salón circular. Una vez sentado la sintonía se hace patente entre la tranquilidad (que a mi me produce el mar) la sensación de estar inmersa en una burbuja y el placer de observar los movimientos relajantes de cada uno de sus habitantes marinos…
Puedes llegar a pensar que eres una sirena 🧜🏼♀️ y tratar de acceder a través del acuario para danzar al son de las rayas …
Lo malo … toda esta magia, elegancia y estilo desaparecen al acceder al aseo … un golpe de realidad te traslada a unos baños que bien pudieran ser de cualquier piscina municipal 😕
Si te dan sitio en segundo anillo de mesas no te preocupes, realmente la visión es mucho mejor desde ahí que pegada al cristal del acuario. Una experiencia para repetir.
Primero que nada el ambiente es acogedor, luz y música acorde al lugar. Hemos ido a hora de comida y los menu son cerrados. 2 entrantes, 1 principal y postre, los entrantes son todos iguales tanto para cualquier menú, lo que cambia son los platos principales. 3 menús 40€-45€-49€ por persona. La atención por parte del personal excelente. La comida muy buena. En uno de los platos principales; La Merluza estaba un poco seca y un poco
Insípida. El lomo de Vaca muy pero muy bueno. Y los postres 👌🏽
Nos sorprendió para bien. El menú es cerrado con 3 diferentes tipos. La comida muy buena, tanto la presentación como su sabor, alto nivel. El ambiente relajante y diferente, con luz tenue rodeado de acuarios. Buen servicio. Mejor reservar. Fuimos por el lugar pero volveríamos por la comida.
Restaurante Submarino en el interior del Oceanografic. Tres menús a elegir: dos entrantes- un plato principal y un postre. Bebida aparte. Buena calidad en los productos a comer. Quizás poca cantidad para algunos comensales. Buena atención y rápido servicio. Lugar tranquilo con fauna marina alrededor de las mesas.
El sitio es genial, agradable y hermoso, me encantó y disfruté de su menú degustación. Mi pega es la falta de explicación de los platos. Nosotros fuimos por una invitación de unos amigos y no sabíamos nada del menú pues nos queríamos dejar sorprender. Los platos muy buenos, pero no había ninguna explicación sobre que estabas comiendo.
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