Sitio acogedor y limpio. Buena atención por parte del personal. Comida rica y abundante
Buenos precios, inmejorable trato y presentación de los platos, todo buenísimo.
Muy buena atención, bonito local y confortable. Buena calidad en la comida, variedad, bien presentada y muy rica, nos ha gustado mucho, lo recomiendo totalmente.
Jorge Juan Gonzalez Diaz
+5
Se comen muy bien a buen precio, eramos 4 y sin duda repetiremos.
La decoración preciosa, me ha sorprendido muchísimo. La atención, inmejorable. A tener en cuenta que si quieres comer paella, hay que encargarla antes, todo lo que comimos estaba muy bien preparado, la cantidad es grande para una sola persona. Salimos encantados. Volveremos
Se come superbien y no es nada caro. Tienen un poquito de todo. Menús, raciones, bocadillos, también tienen comida para llevar. Importantísimo decir que es comida casera. Es un sitio muy acogedor, a mí me encanta la decoración y la iluminación. Los fines de semana está bastante concurrido y es mejor llamar para reservar mesa
Excelente local, atención y carta. Llevo yendo años y solamente mejora con el tiempo. La decoración no tiene nada que envidiarle a locales en Madrid centro: original, cuidada y aún así acogedora. El servicio es impecable. Da gusto que a uno siempre lo atiendan con una sonrisa y con esa cercanía y profesionalidad que ya casi no se encuentra. Además cuenta con las condiciones necesarias para que tanto familias como gente de todas las edades puedan sentarse a disfrutar de un ambiente y una comida deliciosa. Personalmente seguiré recomendando el criscel como restaurante a todo el que visita Valdemorillo.
P.D: para elevar la experiencia recomiendo una ración de huevos rotos (servida en gran cantidad además), la tarta de queso y cualquiera de sus hamburguesas.
Escogimos este restaurante por su parque de bolas, que no vimos, y su precio y la verdad es que superó nuestras expectativas, un precio estupendo, calidad rica y raciones abundantes. Nos gustó mucho
Que bonito sitio para disfrutar de una rica comida! La carta era extensa y la comida abundante. Además el restaurante estaba limpísimo y los camareros fueron muy agradables. Repetiremos seguro.
Mucha variedad, hay platos que son para compartir aunque no nos avisaron y fue imposible terminar, como los huevos rotos con jamón, el sándwich de la casa, etc. Los saquitos de secreto no me gustaron mucho, el relleno era demasiado seco. La tarta de queso espectacular y el servicio muy amable
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