Muy buena experiencia. Es una tienda pequeñita con lo que la cola puede ser grande en verano con todos los turistas y debido al método. Los helados no pueden ser más naturales. Te los preparan justo delante de ti mezclando nata líquida en una plancha a no se cuántos grados bajo cero y añadiendo trozos de frutas que tu les digas o chocolates o cereales, etc. Todo se mezcla y se extiende por la plancha y finalmente se hacen rulos como los que veis en la foto añadiendo finalmente un topping. Esta muy buenos pero les saco una pega más y es que al ser rulos, ocupan mucho pero casi todo es aire con lo cual los helados se quedan en nada. Por lo demás, muy recomendable.
Helados originales que se preparan inspirados en los helados de Tailandia, nos lo explicó la chica que los hace. Con base de leche, el ingrediente y el topping que tu elijas: fresa y Kinder Bueno. Al hacer cada tarrina al momento, se tardan en preparar y se forman largas colas, ese es el único inconveniente.
Muy amable la chica y buenas combinacionea para los helados.
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