Filomena Restaurante Pizzería

Bar situado en los bermejales, sitio agradable en la terraza , muy bien a tendidos por el personal Y bastante buena la variedad de la carta. Las croquetas de jamón buenísimas, y los buñuelos de queso de cabra. Volveremos.

Si quieres una hamburguesa en condiciones (y no las smash burguers que están ahora de moda, que parecen tortillitas de camarones), prueba la Manhattan burguer. Al punto. Posiblemente, la mejor hamburguesa de Sevilla con permiso del Guevara & Linch.

Brutal!!! Para mi el mejor restaurante de los bermejales sin duda. La comida se sale de rica que está, el personal atento, educado y amable. Han subido los precios un poco, pero es normal está subiendo todo. Han mejorado los platos (algo que pensaba que no se podía pero SI) En definitiva seguiremos yendo seguro.

Nos llevaron a este bar en Los Bermejales en Sevilla y nos gustó mucho. Tienen una gran variedad de tapas y platos con cocina casera tradicional, guisos, pescados fritos, carnes con distintas salsas, etc. Tienen una terracita exterior muy apañada para tiempos de pandemia. Servicio correcto y sobre todo, muy rápido. Postres exquisitos. Precios sobre 4,50 las tapas, que son abundantes (se come perfectamente de tapas) y los platos entre 6 a 14 euros. Probamos muchas cosas. La ensaladilla de mariscos con mucho sabor a mariscos, pero también algo fuerte de vinagre. El pulpo y los chipirones planchas, buenos, igual que el solomillo con salsa de cabrales. El pulpo tenía demasiados tentáculos algo abruptos y pasado de pimentón, pero sabroso de sabor. Magnífico el flamenquín, de gran tamaño, relleno con queso, pollo y jamón. Sencillo, pero bien hecho y contundente. Magnífica la cola de gambón con bacon y ensaladilla. Buenos y abundantes los garbanzos con langostinos, con mucho sabor marinero, pero con un solo langostino. Extraordinario, muy abundante y muy casero el postre de Muerte por Chocolate. En líneas generales se tapea con variedad, con tapas abundantes y de calidad y a buenos precios. Unas tapas mejor conseguidas que otras. Por tanto, lo recomiendo. Ojo, es mejor reservar mesa porque se llena, sobre todo los fines de semana. Quizá sea mejor visitarlo entre semana, que es más fácil encontrar mesa. Y repetir varias veces para ir probando la variedad de tapas y platos que tiene.

No había estado nunca en este restaurante, pedimos varios platos y nos sorprendieron gratamente, tanto por su calidad, como sabores. Uno de los que pedí era una tosta de matrimonio, que lleva boquerones en vinagre, anchoas, rodajas de tomate y salmorejo, lo recomiendo, el adobo de cazón, riquísimo, y la que no había probando nunca son las croquetas de roquefort con nueces, muy equilibrada de queso. Nos quedamos con las ganas de probar el arroz meloso de carrillada y boletus,. El servicio muy bueno a pesar de la enorme cantidad de gente, los camareros no daban abasto, así se lo indicamos al responsable Luis, que nos pidió perdón, aconsejo llegar antes de las dos. Volveré para probar ese arroz