El tartar de presa y la anguila de los entrantes estaban de diez. La anguila, especialmente, debería servirse como otro plato más con más cantidad. El tataki de ciervo estaba también rico y el arroz con caldo de gamba roja estaba para comer hasta reventar. El bonito en salsa de escabeche, aunque estaba bueno, fue lo que menos me llamó la atención. La tarta de queso es sin lugar a dudas la mejor que he probado en mi vida (y he probado muchas). Ojo a la carta de vinos, con una selección nada típica pero muy acertada, al menos, en los que probé. El servicio absolutamente impecable y el ambiente una auténtica delicia. Teniendo en cuenta todo ello, el precio me parece correcto. Un sitio ideal para ir en pareja o cuando quieres impresionar a alguien o, simplemente, descubrir nuevos sabores.
Carlos Ladron de Guevara
+5
Restaurante excelente, donde saborear unos platos deliciosos, presentados con unas vajillas y cuberterías muy cuidadas que te hacen sentir y realzar el esmero y el mimo de cada plato. Todo muy rico, tarta de queso extraordinaria. Personal muy atento. Encantado de haber estado.
Juan Luis Sanz y Calabria
+5
Si la comida es rica y sabrosa, bien preparada y magníficamente servida, y el local muy acogedor y decorado con gusto, hay que añadir la acogida y la estupenda atención con que nos atendieron. Muchas gracias.
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