Icecobar

El cliente siempre tiene la razón, eso dicta ese dicho que tanto daño hace a la hostelería, esta noche después de disfrutar de futbol y cenar en lagoh me apetecía un helado, tras visitar varios puestos he llegado a este, el único que a pesar de la hora me ha atendido, no sabía que estábamos sobrepasando el límite de apertura, pero Jesús no ha tenido problemas en atenderme, tras recibir 2 pedidos de otros clientes, estaba recibiendo mi orden, cuando uno de los clientes que anteriormente le había pedido, no con demasiados modales le reclamó que tenía que dejar de atendernos para realizar sus pedidos, Jesús que estaba prácticamente fuera de horario de trabajo, y completamente solo, me pidio disculpas, y a pesar de los reproches les hizo con una sonrisa y amablemente el pedido a esos clientes, que a pesar de ver la situación, no pararon de meter más presión si cabe, sin parar de mirarlo fijamente con mirada inquisidora. En situaciones así, el producto pasa a un segundo plano, aunque cabe destacar que estaba increíblemente bueno, nunca había probado el helado de esta tienda, hoy se convirtió en mi favorita, aún así lo más destacable sin ningún tipo de duda fue el trato de Jesús, al final de su jornada laboral, sábado y tras haber vivido ese suceso, en el cual lo único que te apetece es devolver el dinero al cliente y mandarlo lejos, Jesús me atendió con una calidad humana sublime y realizó el helado de una forma que no hay reseña que pueda describir. Siempre quiero a trabajadores así en mi equipo. El helado era de 5 estrellas La atención de Jesús no hay estrellas para valorarla. Muchas gracias.