Doña Carmen

Mi comentario lo hago como Cafetería Churrería porque también es restaurante y ahí no entro porque la veces que lo he visitado ha sido para comer churros con chocolate o desayunar. Que por cierto están muy buenos porque no son muy gordos ni con mucha masa y bastante crujientes. Dos chocolates y una ración de churros que son 5 piezas, cuesta 6,40€ a marzo 2024 que con todo lo que está subiendo la hostelería no me extraña que mañana suban. Es un sitio popular y con mucha tradición y además ofrecen churros de patatas y muy buenos desayunos. Un clásico en pleno centro de la ciudad muy bien atendido por su eficiente personal.

Imprescindible parada en un lugar con el ambiente típico de lo cotidiano. Gran variedad de desayunos, desde lo más típico como la manteca colorá ( sólo apto para paladares muy inquietos), hasta bollería. Recomendar los "churros", llamados porras en otras zonas del país. Lo que conocemos cómo churros, se denomina "calentitos" o "churros del Papa". Un equipo de camareros muy amable y competente.

Fuimos a desayunar dos de los tres días que estuvimos en Sevilla, los camareros muy majos y agradables, nos explicaron todas las opciones de desayuno que había muy bien. El precio también muy bien. El primer día desayunamos tostas con tomate, aceite y jamón y dos cafés con leche, y el segundo yo pedí porras ( van 5 por ración ) y mi marido churros de papa ( van 8 al ser más finos ), un café con leche y chocolate riquísimo. Si volviera a Sevilla seguro que repetiría. Fue un acierto que la conserje del hotel nos recomendara el lugar, yo también lo recomiendo al 100%, ya que a parte de lo rico de los desayunos y el personal tan agradable, estaba todo muy limpio y organizado.

Doña Carmen es un establecimiento popular y apreciado por los miles de sevillanos que pasamos a diario por la calle San Eloy. Aquí no se andan con tonterías con su producto estrella, el chocolate tan espeso que el churro se queda en posición de firmes dentro de él. Que tomen nota esas nuevas cafeterías tan cuquis de los alrededores, concebidas mayormente para turistas donde el chocolate a la taza no deja de ser un colacao y los churritos talla xs se sirven por unidades!!! Paisanos míos, unámonos a la Resistencia churrigueresca y sigamos acudiendo, como de costumbre, a Doña Carmen. Por el chocolate espeso, los churros hechos sobre la marcha y el servicio encantador. De las tapas caseras, ya comento otro día, que tampoco son mancas.