El Rápido Restaurante

Rincón exquisito en Rúa do Franco con una atención muy atenta de parte de José que hizo de nuestra noche de gratitud (thanksgiving) una delicia. La paella de mariscos que fue lo que pedimos, MUY recomendada. La acompañamos con una caña muy rica y un vino blanco Godello que maridó perfecto con nuestra cena. Nos encantó este lugar en Santiago de Compostela. Repetiremos.

Nosotros hemos comido bien. Mariscada para dos a compartir entre 4 de primero y chuleton de segundo. A tener en cuenta, pedimos vino de la casa y nos trajeron los dos que eran a precio superior. Pedimos chuleton de segundo para 3 adultos y 2 niños, y cortaron 2 piezas de mas de 1'5 kg cada una. Todo era de buena calidad. Solo tener en cuenta estar al loro en pedir, que fueron muy agradables y dieron un buen servicio, pero como si fueran a comisión...cuando hemos comentado el tema del vino al sercicio, no nos han cobrado 1 postre. Podría repetir...

Comimos hoy alli pues el señor de la entrada nos parecio muy agradable y las carnes que tenian exhibidas en la camara invitaban a entrar. Pedimos un caldo gallego unos pimientos del padrón y un execelente chuletón de ternera. Todo estaba delicioso el chuletón a la brasa muy bien preparado y perfectamente al punto. Como única pega la tarta de queso que pedimos de postre era de las que se preparan sin horno estilo a las de royal y no hacia justicia a una comida tan buena. Recomiendo el lugar pues tiene una buena relación calidad precio y unas carnes estupendas.

Somos una familia que escogió el restaurante el rápido para cenar durante nuestro día en Santiago. Queríamos agradecer el servicio que recibimos por parte de Martin, el camarero que nos atendió. Estuvo muy atento de acomodarnos en el sitio que queríamos en el restaurante y nos aconsejó muy bien sobre la comida y bebida de la cena. Muy recomendable.

Está situado en una de las calles principales, y el escaparate y su comida nos llamó la atención, sinceramente fue lo mejor que pudimos hacer. Entramos y el restaurante era precioso y la relación comida-precio fue de lo mejor. En todo momento nos preguntaba si nos estaba gustando la comida o no, por lo que se toman su trabajo muy enserio. Si vuelvo a Santiago repito seguro!

A pesar de leer malas reseñas sobre este sitio entramos a comer en el, cuando un señor del personal del restaurante desde la puerta nos invito a probar. Y nos ha sorprendido muy gratamente, lo que pedimos todo muy bueno, la cocina nada lenta todo a su tiempo, y el camarero muy atento y simpático, además de que el comedor es un sitio bonito y agradable. Solo les ha faltado para ser perfecto tener PAN SIN GLUTEN.