Salchicherias La Tirolesa

Una cueva que merece la pena visitar, sus pinturas son fantásticas, pocas pero de gran calidad, la cueva es grande, fácil de visitar, siempre con guía, el 16 de agosto a las 17.45h. muy profesional, amable, nos ha introducido en el mundo de nuestros antepasados de una forma muy didáctica a la vez que interesante. no dejen de visitar esta cueva.

Situado en un entorno muy bonito, el acceso en coche es un poco estrecho en la parte final, dudo que quepan dos coches. La cueva tiene unas dimensiones impresionantes y unas pinturas paleoliticas con cervidos muy interesantes, la visita esta muy bien y el guía lo explica perfectamente. Me gustó mucho.

Cueva con pinturas rupestres declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Sólo es visitable una cavidad pero es tan poderosa que te rindes ante su inmensidad. Id con algo de abrigo porque es una cueva fría aunque no húmeda. El último tramo de la carretera de acceso es estrecho así que hay que ir con precaución. Según nos comentó la guía, no se hacen obras porque la carretera está encima de la cueva. Personalmente sentí una emoción difícil de explicar a lo que en gran medida contribuyó Paula nuestra estupenda guía que se nota que lo vive con pasión. Cantabria y sus cuevas Patrimonio de la Humanidad me han cautivado. Hay que reservar las entradas previamente por Internet o teléfono, al menos, con un día de antelación. Hay que estar, mínimo, con 15 minutos de antelación para que en la caseta de recepción te hagan el control de acceso. Ahí, por cierto, se aparca el coche y después se baja hacia la cueva por un sendero durante unos 5-7 minutos a pié.

La cueva del Pendo es impresionante, con sus formaciones rocosas únicas y su atmósfera misteriosa, te transporta a tiempos pasados. Es ENORME y al entrar quedas fascinada. Se distinguen los diferentes estratos del suelo que contienen información de las diferentes épocas y asentamientos que han habido a lo largo de miles de años. Restos del lugar por donde concurría un río y, al fondo, en un muro, maravillosas pinturas rupestres. Sin embargo, lo que realmente hizo que esta visita destacara fue el encantador guía, Óscar. Su pasión y conocimiento por la historia y la arqueología eran evidentes en cada palabra que pronunciaba. Su capacidad para transmitir información de manera clara y entretenida hizo que el recorrido cobrara vida. El acceso para llegar es una carretera de doble sentido y estrecha. En el lugar hay aparcamiento y baños. Recomiendo comprar la entrada con antelación. Recomendaría encarecidamente esta cueva arqueológica a cualquier persona interesada en sumergirse en el pasado. Pd: Las 2 fotos adjuntas son de internet. Está prohibido hacer fotografías dentro de la cueva.

Declarada Patrimonio de la Humanidad. Accedes por una carretera estrecha, en la que sólo entra un coche ... cruza los dedos para no encontrarte con nadie. Siguiendo las indicaciones llegas al caseto donde se sacan las entradas. Dispone de un pequeño aparcamiento. De ahí a la entrada a la cueva, tienes unos 5 minutos andando. La cueva es amplia. Hay unas escaleras metálicas colocadas sobre el derrumbe que se produjo hace muchísimos años, asique el acceso a la misma es muy cómodo. Se pueden ver 19 figuras pintadas entre ciervos, caballo , símbolos ... Hay otras figuras que a simple vista no se ven pero que se saben que están ocultas . La duración de la visita viene a ser de 50 min , y nuestro guía estuvo muy atento con las explicaciones. La entrada general cuesta 5€. Muy recomendable si no la conoces.