Bar Chupi

A sido un gran descubrimiento haber conocido este bar de casualidad, está a 5 minutos andando de la playa del Sardinero y no con el postureo de los restaurantes de por alli. Tienen mucha variedad de raciones y a buen precio. Destacar sus rabas y mejillones en salsa. También pedimos sardinas que estaban geniales. No reservan pero no es complicado llegar y tener mesa ya sea en la terraza como dentro del bar.

100% recomendado Variedad de raciones y pescados, ensaladas, sándwich, hamburguesas, parrilladas de verdura, anchoas con pimientos, bocartes, sardinas, la tarta de queso es espectacular, obligatorio pedir porrón chupi es una delicia. Todo lo que he comido en este local ha sido de mi agrado. El trato por parte del personal es excelente, muy familiar, todos los veranos siempre visito este local.

Buen vino artesano llamado vino de coco. Buena Calidad precio. Raciones algo pequeñas si vas con hambre. Las rabas de calamar estupendas. Las bravas son de patatas naturales, vienen con dos salsas aparte. Los bocadillos están bien. El servicio es algo lento pero normal porque solo hay un camarero. La ración de sardinas estaba bien pero alguna se le pego en la plancha.

Cuando decides entrar a un lugar con una puntuación por debajo de 4 estrellas, ya vas con la idea de que no va a ser algo excepcional. Pero en este caso, esa puntuación no hace justicia con este restaurante. Fue un acierto total. Para empezar, y muy importante, el trato del personal fue de 10. Tanto Erika, como Víctor y Eduardo, fueron encantadores y estuvieron siempre pendientes. La comida muy rica, me quedo con los bocartes fritos y las croquetas de queso. Yo no los probé, pero los mejillones en salsa especial “Chupi” también triunfaron. Doy fe de que la salsa esta para mojar una barra de pan. De postre, obligatoria la tarta de queso. Y por supuesto recomiendo pedir el típico porrón de vino fresquito con un toque de coco, admito que de primeras lo pedí con pocas expectativas de gustarme por la extraña mezcla, pero esta muy rico. Además, beber en porrón tiene su gracia. Por poner algún pero: las rabas, que son un reclamo y he leído en otras reseñas que estaban espectaculares, desde mi punto de vista no son las rabas top que puedes tomar en casi todos los restaurantes de Santander. Pero ojo, estaban buenas. No dudéis en ir, un acierto seguro, un lugar tranquilo cerca de la Segunda Playa del Sardinero.