Taj Mahal

Sin duda alguna, este restaurante ha sido un gran descubrimiento. Tiene un local muy amplio, sencillo, con bastantes mesas. En cuanto a la comida, está buena, las cosas como son, no diré que sea el mejor indio donde he comido pero salí más que satisfecho. Comenzamos la cena con un par de entrantes, onion bhajee, que viene a ser una masa de cebolla y verduras especiada y frita (bastante bien) y un pollo tandoori, buen sabor pero poca cantidad, aunque he de decir que los precios son reducidos, quizás agradecería algo más de cantidad por un precio algo más elevado. Los segundos fueron cordero madras, increíblemente bueno, lo mejor de la noche, pollo jalfrezi, bueno también, y un plato de pollo y cordero tandoori, este último me sobró, ya que era muy similar al entrante. Todo ello acompañado de naan de ajo y arroz. Las raciones, como ya comenté en los entrantes, son pequeñas, acorde con el precio, pero agradecería más cantidad por un precio superior. Mi conclusión final es que es un buen restaurante indio, con buena relación calidad precio. Muy probablemente volveré.

Un sitio tranquilo, limpio y barato donde poder probar comida india de calidad. Buen servicio, raciones de tamaño perfecto y posibilidad de comer en grupo incluso para vegetarianos. El halva, que me suele encantar, no estaba tan bueno como el resto de comida por la textura, pero tampoco fue nada malo.