Cuando hay que hacer paradas en carretera para comer, si podemos, no tiramos del típico de bocata y venga tira. Se pueden encontrar sitios muy interesantes con solete repsol y llegan a sorprenderte.
Regañá. Exclusiva y propia del local. Tiene el tamaño de una pizza y está muy rica para acompañar las tapas. Mola mil!
Ensaladilla rusa. No podía ser más clásica, con todo lo que pondría una madre y con la regañá estaba de lujo.
Rabo de toro. Otro clásico, melosita y tiernito, con patatas caseras, no falla.
Albóndigas. También caseritas, correctísimas. Buen tamaño, jugosas y muy de madre.
Paella. Lo menos destacable, rica pero la típica que te ponen de aperitivo un domingo.
Quisimos tirar de tapas para probar un poco de todo. Cocina muy de madre, muy casera, guisos típicos que todos conocemos y que a todos nos gustan. Acatad y aprobar, un solete en platos de siempre será por algo.
Desde que entras al restaurante se nota que es un sitio con solera, el servicio muy profesional, atento y simpático, todas las raciones que probamos más las ensaladas, el pescaíto frito y calamares estaban deliciosos, platos generosos y a un precio inmejorable, volveremos.
Venta antigua de carretera hoy céntrica pro el crecimiento del pueblo, pero sigue teniendo ese ambiente espacial de las ventas de pasos.
Desayunos de 10.
Servicio de 10
Está claro que la parada es obligatoria
Fue rápido, la carrillada estaba muy rica y blanda. La presa en su punto y a la brasa. La verdad bastante bien y muy buena atención por un camarero que era un polvorín. Llevaba casi todas las mesas y servía un Pargo que tenía una pinta...para la próxima. Fueron muy amables enseñando los salones y contestando a unas cuestiones por antigüedad. Ya que se visitó cuando solo era una venta y se compraba pan de pueblo. Volveremos
Carta detallada y extensa. Muy variada. Buena calidad. Personal agradable y eficiente. Aunque el domingo está muy lleno, hay aparcamiento amplio y gratis. Volveré.
Este reconocido restaurante en Sanlúcar la Mayor es famoso por su cocina tradicional que ofrece deliciosos guisos, tapas y una amplia variedad de raciones. Desayunamos media tostá con pringá que es una exquisitez.
La decoración interior del lugar crea una atmósfera auténticamente taurina, y además cuenta con dos amplias terrazas exteriores con una gran cantidad de mesas.
El aparcamiento lo encontramos sin ningún problema cerca del restaurante y eso que había bastante gente desayunando.
Resumiendo, este restaurante es muy recomendable por su cocina tradicional de calidad, sus deliciosas tapas y raciones, su encantadora decoración y su fácil aparcamiento.
Pues es la primera vez que entro en este establecimiento, por las reseñas de la gente fuimos y almorzamos mi señora y yo. Vaya espectáculo de comida, excelente y la atención de vuestro personal de 10 .. Volveremos sin dudarlo..
Restaurante muy conocido de Sanlúcar la Mayor. Cocina tradicional con buenos guisos, tapas y raciones muy ricas y variadas . Probamos un estupendo salmorejo y varios platos, todos muy bien cocinados. Postres también muy ricos. La decoración interior tiene un ambiente muy típico taurino y cuenta con dos terrazas exteriores muy amplias y con muchas mesas. Se puede aparcar fácilmente en el exterior, cerca del restaurante. No tuvimos problema al respecto y eso que era una noche en fin de semana y había bastantes clientes cenando. El camarero se veía algo agobiado por tener que atender él solo demasiadas mesas en el exterior, pero lo hacía con efectividad y amabilidad.
Lugar muy espacioso y con un servicio muy bueno. La ensalada y la fritura de pescado muy ricas aunque el chuletón nos falló bastante, venía troceado y no se veía bien la pieza entera además de que tenía zonas bastante duras.
Nos atendieron super rápido, la ensalada de cabra espectacular, el secreto ibérico no os imagináis, el camarero(con gafas-majísimo). Venir aquí por favor no os arrepentiréis!!!
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