Me encantó el sitio, está en un paraje excepcional, al lado del río. La comida que pedimos estaba muy buena. Tiene parking si haces reserva y puedes dejar el coche en el aparcamiento para irte de paseo hacia las presillas o el puente de la Angostura. La caldereta de ternera está buenísima!
Hemos ido varias veces a La Isla y siempre nos han atendido de maravilla. He leído a gente que supongo frustrada por algún motivo ajeno y echan culpa a este restaurante, que si no aceptan a 19 personas, que si no ponen bocadillos.... en fin creedme si os digo que tiene una comida super-rica (judíones, revolconas, entrecot de sierra de guardarrama de 10, boletus - como deben saber sin exceso de sal o especias-, y unos lomos de jabalí que a mi me chiflan). La carta no es súper extensa, y la verdad que se ha reducido pero sigue siendo un local muy agradable en plena sierra en un paraje como muy pocos. Si reservas tienes la posibilidad de dejar el coche dentro, en una zona donde hay poco sitio. Además se puede dar un paseo muy agradable hasta la presa del pradillo.
Si reservas preguntar por Xenia, una persona muy agradable.
Buena experiencia en general.
Perfecto para plan de día, ruta corta circular de 6-8km y comida al terminar.
Trabajan con alimentos de temporada, la carta puede variar.
Menú: El chuletón por encima de cualquier otro plato, las croquetas y el boletus a la plancha también están exquisitos. Los lomos de jabalí sonaban mejor de lo que estaban, son asados y se quedan algo secos.
Víctor Andrés Martín Moreno
+5
¿Puede haber restaurante en un enclave más bonito? Increíble descubrimiento, parece que estás comiendo dentro del río, con ese sonido que te embauca.
Pero claro, si solo fuera eso...no valdría. La comida y la atención deben ser buenas, y lo son. Comida casera, de calidad, hecha con buen gusto y cariño, se nota. Con precios no excesivos, sabiendo además que no tienes nada alrededor. Trato del servicio excelente, tanto a la hora de reservar como en el propio restaurante. Además con diferentes ambientes en el interior y el exterior.
Sin duda, voy a repetir. Este restaurante debe ser uno de mis habituales.
Parada obligada sí vas a visitar la presa del Pradillo.
Un sitio de los de toda la vida, con una atención exquisita (en mi caso por Xenia y Leticia), comida muy rica (carnes de la propia sierra y postres caseros).
De esos sitios que ponen cariño en lo que hacen. He repetido y seguiré volviendo.
Excelente comida y servicio. Recomiendo reservar con antelación ya que tiene mucha gente siempre . Sin duda para repetir después de hacer la ruta de senderismo cercana
Araceli Fernandez Martinez
+5
Resturante en paraje precioso, el servicio maravilloso una atención perfecta tanto telefónica como en el local. La comida de buena calidad y el precio muy acorde con la comida, nos han gestionado una comida para 36 personas con unas muy buenas condiciones. Tiene parking privado. Lo recomiendo 100%.
Tomamos unas revolconas aceptables y unos boletus muy ricos, después unas chuletillas con muy buen sabor, una generosa caldereta de cordero también buena y unos lomos de bacalao solo pasables (lo único que no aprobó). El sitio está bien, supongo que en verano con la terraza sera una gozada, y el servicio atento y rápido. Y si antes o después te das una vuelta por su maravilloso entorno, ya la experiencia es completa.
El perro por lo menos en la terraza te dejan estar ,no te sirven ,tienes que ir a por el y que te cobren 6 euros por lo que veis....un poco caro es.
Le daría 4.5. Las croquetas de boletus muy ricas. El chuleton de la sierra, muy bien también, aunque no vino cortado como pedimos. Una pena los postres. La sensación general es positiva
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