Baserri Taverna

Amedrentados por los comentarios sobre el trato a clientes, de todos modos entramos a comer. La comida nos gustó mucho, un buen cocinero. Y el trato por parte de la camarera fue excelente a pesar de que estaba muy lleno. Quizas los comentarios negativos lograron mejorar su actitud hacia la clientela.

Comida buenisima. Hecha con mucho cariño. Las patatas fritas, las de verdad. El potaje de garbanzos de la abuela, sin foto, impresionante. El revuelto de morcilla y bacalao o el atún con verduras, flipantes. Y para acabar, postres para pecar sin arrepentimiento : tarta de queso y leche frita. Ambos con helado casero. Que aquí, en Baserri, son vascos!

Comida riquísima, con buenas carnes (que te preparan al punto que quieras) y platos elaborados igualmente buenos, el local no es muy grande pero es muy acogedor con un estilo muy personal; tiene varias mesas tanto en el interior como en el exterior. He ido a comer, cenar y a tomar algo y siempre he salido satisfecho. Cuando más he disfrutado es en invierno porque tienen la estufa interior y genera un clima muy agradable. El personal es atento con un trato muy cercano, tanto la dueña como el cocinero tienen un 10!