La Borda Del Cereta

No teníamos referencia concretas, fuimos un poco por casualidad y el resultado: 5*. Mi sincera felicitación a Jesús y Georgina. Por su calidad, diversidad de oferta, bonito local y su cálida amabilidad: un 10. Además de una amplia carta, te ofrecen platos de temporada a los que es imposible resistirse. Desde los primeros tiempos de Cal Cofa, no disfrutaba tanto en una cena como anoche. Enhorabuena y seguid así.

Restaurante con mucho encanto y con una comida espectacular. Platos elaborados con ingredientes de máxima calidad y con un toque distinto que hacen que la experiencia deje huella. Mención especial al equipo que da el servicio por el trato cercano y las explicaciones de cada plato. Redondean a la perfección lo que ha sido el mejor banquete que hemos hecho por la Cerdanya. Lo recomendaríamos 1000 veces. Dado el tamaño reducido del local y la excelente reputación que tienen se hace difícil encontrar mesa y por lo tanto se debe reservar con mucha antelación. Repetiremos

Un pequeño local al lado de Puigcerdà con platos singulares y una oferta interesante y diversificada. Ambiente acogedor y una cocina elaborada, con fuertes sabores y productos locales con un toque diferente a lo habitual en la Cerdanya. No es económico, pero merece la pena disfrutar de la cocina de la Borda. A mejorar el servicio de sala, con un poco de organización y las mismas personas pueden ofrecer un mejor servicio a los comensales. Un restaurante para volver a seguir probando su variada carta y las sugerencias semanales del chef.

Carta correcta en extensión y variedad, no demasiado poblada pero con platos muy bien escogidos. Lugar acogedor y tranquilo, de corte rustico pero elegante, con un servicio excelente y personal muy atento. Los platos que escogimos fueron excelentes, sin tacha, de 10. No probamos los caldos esta vez, pero hay una buena variedad. El precio no es barato pero vale mucho la pena. Queda anotado para próximas visitas a Puigcerdà.

Local muy acogedor donde es necesario reservar con antelación casi siempre en temporada alta. Una cosa que me gustaba antes de cambiarlo, era el techo de cristal que tenía que te permitía ver al cielo mientras estabas sentado en el interior. La calidad de los productos está muy bien, la elaboración y presentación también. Quizá la relación entre cantidad y precio sea el único punto que bajo mi punto de vista podría mejorar un poco, como crítica constructiva. A parte de eso, la cena fue para 3 personas y disfrutamos mucho con todos los platos. La cocina es muy buena por lo que no puedo hacer otra cosa que recomendarlo. Regresaremos después de agosto a volver a probar su menú semanal del mediodía.