Platos de antes, adaptados y por supuesto mucha fusión.
Nos han asesorado con intolerancias alimenticias y han adaptado el plato a ello.
Las Croquetas, buenísimas y lo digo yo que como las de mi madre nada😀
Primera vez con un Uramaki de salmón y aguacate en tempura y no será la última, nos han encantado.
Cristina Bonilla Alarcia
+4
Unas croquetas de rabo de toro espectaculares. Hemos comido de raciones y todo muy rico. Hacía mucho calor , sin aire acondicionado. Cuando llegas ni te saludan, no te explican nada. El servicio poco atento.
La comida para repetir, buena presentacion de los platos
Cenamos hace una semana allí. La comida estaba espectacular. Todo riquísimo.
La atención fue muy buena. Nuestra camarera muy atenta y amable.
Repetiremos sin duda, aunque esta vez intentaremos que sea dentro del local, ya que nos pusieron en la terraza de fuera y es zona de paso de turistas y es un poquito agobiante. (Pero en la zona del pueblo de Peñíscola suele ser así. No es cosa del restaurante).
El sushi y las vieiras espectaculares.
Comida exquisita. Recomendamos el costillon, la mejor carne que he comido nunca, estaba deliciosa. Pedimos también un tataki de atún, que estaba buenísimo. El sitio es muy bonito, la atención excelente. No sabes que elegir porque todo lo que aparece en la carta tiene muy buena pinta. Lo recomendamos 100%.
Restaurante en pleno centro de peñiscola, muy bien decorado y cuidado al detalle. No le pongo 5 estrellas por la gestión de la mesa ya que nos sentaron sin que estuviera montada, y tardaron bastante en ponernos los cubiertos, luego una vez atendida los camareros fueron agradables.
La carta elaborada con comidas diferentes, probamos las croquetas que las recomendaba la gente y todo un acierto. Las gyozas un poco pequeñas. Luego en cuanto a carnes la burger no nos preguntaron el punto y las costillas buenas.
Silvia De Felipe Garijo
+5
Increíble lo bien que se puede llegar a comer en el castillo de Peñiscola. Un sitio precioso, con calidad y mimo en todas las elaboraciones.
Absolutamente todo lo que probamos estaba delicioso.
Abrimos boca con el langostino acevichado, las croquetas de rabo eran suaves y cremosa con muchísima carne, el sushi inmejorable, podría competir con cualquier restaurante japonés de alta calidad.
Las gyozas, por supuesto caseras, con una salsa que te lleva directamente a Tailandia.
Y para acabar, si no la mejor, de las mejores torrijas que hemos comido nunca.
Le servicio súper atento y un entorno muy acogedor en la terraza de arriba.
La relación calidad precio es muy buena.
Puedo decir que si voy a Peñiscola es parada obligatoria.
Primera vez en este conocido local de Peñíscola.
La verdad es que es bonito, pero hacia muchísimo calor.
No teníamos ni idea de que pedir y nos dejamos aconsejar en platos y cantidades.
Croquetas de rabo de toro, muy buenas.
Gyozas, aún mejores.
El canelón de pollo crujiente estaba bueno , pero coincidí con mi esposa en que fue el peor de los platos.
Wanton con una salsa de fresa, que también mantuvieron el listón muy arriba.
Compartimos una de las mejores tartas de queso que he probado, llevaba un sirope de pistacho. Absolutamente espectacular.
Creo que con un plato menos, habríamos salido mejor, pues al final fue demasiada comida para 2 personas en una cena.
Me gustaría probar más cosas, pero como digo, pidiendo menos.
Jesús Manuel Ocaña García
+5
Encontré el restaurante por Instagram... ¡Y qué gran descubrimiento! Está situado en pleno centro del casco histórico de Peñíscola. Sorprende encontrar un local tan chulo y en el que los platos se presentan de una forma tan original y cuidando cada detalle. La calidad de la comida es excelente. Probamos los langostinos curados con crema de mango acevichado,
choclo frito y boniato caramelizado, el canelón crujiente de pollo y el magret de pato con salsa de papaya. Para los postres elegimos la torrija artesana y la tarta mil hojas de happy hippo... Te dejarán sin palabras! El trato por parte de los camareros es buenísimo.
Nuria Padilla Apuntate
+5
Cenamos 4 chicas, de cantidad superbién, nos quedamos llenísimas. Lo mejor nos pareció la hamburgesa wabi sabi (con crema de lottus), recomendable 100%. El servicio y la rapidez innmejorables, la verdad, en pleno agosto y con el restaurante lleno. Además nos invitaron a un chupito a cada una. Un acierto!!
Fuimos a cenar por qué nos habían hablado muy bien de este restaurante. Pedimos 4 platos para dos personas y un postre para compartir. Estaba todo espectacular. Repetiremos sin duda.
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