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Reseñas Recientes
El lugar está bien localizado y hay plazas de aparcamiento cercanas. Buena variedad de productos y de calidad. Los pambolis son copiosos y con diversas opciones. Puede resultar algo caro dependiendo de lo que consumas. Pero la calidad hace que valga la pena.
El local es amplio y cómodo y la comida está muy rica. Empezamos pidiendo unas croquetas variadas y las de marisco (creo que eran de marisco) estaban realmente buenas. La paleta de cordero la pudieron varios en la mesa y disfrutaron mucho. Yo pedí un bacalao que estaba también muy rico. El calamar a la plancha, aunque no parecía fresco (lo desconozco) fue lo más normalito pero estaba rico. Las cantidades bien. El precio no es bajo, aunque está claro que si quieres comer en un sitio donde te den comida de verdad, hay que pagarlo. La única pega que pondría es que me sorprendió muchísimo que dos de nosotros (éramos siete) pedimos que nos pusieron lo que sobró para llevar (veníamos de una merienda hacia poco y no teníamos tanta hambre) y nos cobraron el taper. Sé que ahora se cobran las bolsas por obligación pero en una mesa donde hace un gasto tan grande (42 euros por persona), cobrar 0,50 por un taper me pareció un poco feo. El resto bien. Destaco la vajilla que me pareció muy mona, con el logo del restaurante… y detalles así gustan mucho.
Etwas abgelegen, aber sehr schönes Lokal mit schöner Aussicht. Der Empfang war überaus freundlich und das Ambiente angenehm. Die Speisekarte (spanisch) ist klein gehalten, bietet dennoch für jeden etwas. Die Zubereitung der Speisen ist überaus ansprechend, doch beim Geschmack fehlte uns etwas der „Pepp“! Ein Besuch lohnt aber auf jeden Fall. (Traducido por Google) Un poco alejado, pero muy buen restaurante con una bonita vista. La recepción fue muy amable y el ambiente agradable. El menú (español) es pequeño, pero aún ofrece algo para todos. La preparación de la comida es extremadamente atractiva, ¡pero al sabor le faltaba un poco de dinamismo! Pero definitivamente vale la pena visitarlo.