Si estas por la zona, no dudes en acudir a esta taberna.
El genero inmejorable, se nota la calidad del producto de la zona.
Calidad-precio mas que razonable.
Ellos encantadores y las vistas inigualables.
Mención especial a las almejas, zamburiñas y chipirones.
Hemos comido zamburiñas, chupitos, patatas bravas, empanadillas de pulpo y pimientos de piquillo y luego bocatas de calamar y una hamburguesa. Todo buenísimo.
Hay restaurantes que se centran en innovar o estar en tendencia. Otros, cogen las raíces de una tierra, de una gente y de una cultura y cocinan con todo el respeto al origen. Acabamos de llegar a Galicia, y no sabemos a qué sabe la tierra, pero este sitio sabe a excelente, sabe a 'casa', y sabe a raices. Gracias
Un lugar estupendo para hacer parada y fonda, además de disfrutar de buenas rutas moteras...
Se trata de un local pequeño, de pocas mesas y sencillo, no busquéis lujos ni manteles y servilletas de hilo. Buscad, y lo encontraréis, un producto de primera, una elaboración sencilla que resalta los sabores y una atención inmejorable a pesar de las circunstancias (una mano derecha rota). No sólo hemos comido bien, sino que nos hemos sentido muy a gusto y pedimos disculpas si por ello nos hemos demorado más de la cuenta charlando.
Comida muy rica. Comimos pulpo, zamburiñas, lacón con grelos y calamares. Estaba todo espectacular. El personal muy agradable.
Repetimos varias veces porque nos encantó. La comida extraordinaria, y el trato muy familiar. Muy buen precio. Super recomendable.
Comida rica 😋.
Atendimento agradable, recomendable 100%
Las zamburiñas espetacular
Estamos alojados en los Miradores do Sil y hemos decidido investigar un poco por la zona cuando hemos encontrado esta maravilla de lugar en este pequeñito pueblo gallego.
Restaurante con productazo, tanto de mar como de montaña. Espectacular.
Hemos pedido las zamburiñas (imprescindibles), el pulpo, los chipirones, la ensalada y el entrecot (de vaca gallega). Todo buenísimo y de alta calidad. Nos han regalado unas porciones de empanada gallega que también estaba deliciosa.
Los chicos que atienden y la chica que cocina un encanto. Hemos ido con nuestras hijas de 10 años y en todo momento se han preocupado por que comiesen bien (y han comido genial).
El ambiente del restaurante maravilloso. Gente del pueblo, viajeros q encuentran esta joya, personas que vienen desde hace tiempo... ambiente familiar y super agradable.
Una joya en plena Ribeira Sacra que nadie debería perderse.
Si estás por la zona merece con creces.
Un sitio de lugareños sin florituras pero con una comida con calidad,sencilla pero de calidad
Pedimos pimiento del padrón,sardinas pequeñas , calamares y hamburguesa. Todo muy sencillo pero fresco
Precios muy buenos
Recomendable pues en la zona no hay mucho donde elegir y este merece si te gusta lo simple y bueno
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