Buen producto, muy bien cocinado todo.
El arroz con pulpo muy rico.
La camarera que nos ha atendido en el comedor de la primera planta muy agradable, simpática y profesional.
Muy recomendable. Calidad a buen precio.
A los pies de la catedral que ya de por sí es muy bonito y llamativo, lo vimos de casualidad y sólo puedo decir que un 10 en todos los aspectos. Comida, calidad, precio y servicio que no puedo darle mejor valoración. Muy recomendado, destaco el pulpo y el solomillo de ternera sin duda. De esos sitios que repetiría. 10/10
Belen Martinez Navarro
+5
Fuimos a comer en familia, 3 personas a medio día. Hacía calor en la terraza pero nos pasaron al comedor de dentro con aire acondicionado.
La comida es 100% casera y local. No hacen nada frito, todo a la plancha o al horno. Recomiendo pedir el solomillo de ternera, exquisito!
La carta no es muy variada, pero lo que tienen es de calidad y lo preparan rápido.
El servicio es rápido y amable, haciéndote un repaso general de la carta y sugiriendo platos fuera de carta.
Precios más que asequibles para unos pinchos fuera de casa.
Con la bebida nos pusieron un aperitivo.
Probamos 1/2 chipirones, 1/2 solomillo cerdo y 1 solomillo de ternera, todo estaba muy bueno. Ibamos a pedir más cosas y la chica nos aconsejó que si no teniamos mucha hambre con eso era suficiente y es de agradecer, ya que nos quedamos bien.
Por poner un pero, la chica, creo que la dueña, tiene un carácter fuerte y se le oía replicarle a los empleados y discutió con la mesa de al lado.
Una comida con muchísimo sabor (especialmente nos gustaron los chipirones), muy rápidos en el servicio y muy atenta la camarera, que aunque tenía mucho trabajo, siempre tenía una palabra amable para nosotros y para los peques. Y relación cantidad/precio espectacular! Ya tenemos nuestro restaurante favorito en Ourense!
Cenamos en la terraza y unas vistas privilegiadas de la catedral. Los camareros muy simpáticos y el servicio correcto. Las raciones no son las más generosas sin ser escasas y de sabor son perfectas . Un lugar al que repetir
Buen riconcito donde degustar unas buenas y ricas raciones.
Las camareras son la amabilidad y simpatía personificada.
Tenéis que visitarlo.
Una auténtica delicia, el producto buenísimo y muy bien cocinado que junto a la atención de la mujer hizo que cenásemos a los pies de la catedral sintiéndonos como en casa. Para rematar los precios totalmente asequibles. Repetiríamos sin duda!
Servicio excepcional, Aitana convierte el local en un lugar hogareño donde es una gran anfitriona! Probamos arroz con bogavante, zamburiñas y los dos tipos de mejillones. Todo delicioso e inmejorable!
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