Comida buena pero nada del otro mundo. Los precios son buenos pero el enclave es maravilloso. Sobre todo para los días de calor. Por la noche refresca y se alcanzan temperaturas muy agradables.
Es recomendable reservar si quieres sentarte en la terraza.
Vistas espectaculares en Miraflores; muy amplia terraza estupenda con buen tiempo; servicio eficaz, camareros muy agradables. Carnes excelentes. El pan muy bueno y chupito de cortesia.
La comida muy rica y muy bien ambiente. El personal muy amable también.
De entrantes pedimos croquetas, morcilla, pulpo y bloc de foie. Todo muy rico, especialmente las croquetas y el bloc de foie.
De principales pedimos arroz meloso con bogavante para 4 (que habría dado hasta para 6), merluza, chuletillas y solomillo. Todo muy bueno.
El postre tarta de cuajada, tarta de queso y tarta de chocolate. Todo bien pero nada a destacar.
En general muy bien y una comida y ambiente agradable.
IMPORTANTE pedir por encargo los arroces.
El sitio ya lo conocía. Espacioso y tienes terraza para comer con vistas al Cerro de San Pedro. La comida está muy buena, nosotros comimos rabo de toro y chipirones rellenos. La atención también fue perfecta. Hay sitio para aparcar y tiene una buena barra para tomar el aperitivo. Es un lugar agradable con su chimenea en el salón dando un mejor ambiente.
Un sitio de todo la vida donde se come bien y se disfruta de unas vistas espectaculares. Merece la pena ir a comer para quedarse un rato mirando el paisaje desde la terraza. La comida es buena y el precio muy razonable. Es un lugar familiar, estupendo para reunirse con amigos o ir con niños .
Maribel Bermudez de Castro
+5
Encargamos paella para 43 personas y el servicio y la calidad fue inmejorable.
El arroz en su punto, estaban listas a la hora acordada, los camareros muy amables, … todo perfecto.
José Antonio Escanciano Reyero
+5
Aunque ya teníamos referencias lo mejor era aprovechar que estábamos en la zona para reservar. Un día de lluvia pero bien resguardados y degustando unos platos q nos han encantado. Brocheta de gambón y croquetas exquisitas para dar paso a un solomillo espectacular. El servicio y las vistas sobresalientes. Volveremos y lo recomendaremos.
Llegamos para picar algo a la hora de comer, sin reserva. Enseguida nos prepararon mesa. Comimos tres platos a compartir, brandada de bacalao, muy rico, chipirones rellenos y churrasquitos de pluma que fueron los que mas nos gustaron. De postre recomendamos la tarta de chocolate, muy rica tb.
Sitio ideal para comer después de haber hecho una ruta de senderismo. Si deseas arroz es aconsejable reservar para encargarlo. El servicio correcto y cordial, nos invitaron al chupito de cortesía.
Excelente comida en un emplazamiento con unas vistas maravillosas.
Todo el club está cuidado al detalle....bravo!
Antonio un lujo de persona y la camarera muy atenta.
Volveremos!!!
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