![5]( "Recensione")
Babette es el restaurante del gran chef Dani García en la plaza de Puente Romano. No lo pienses, si encuentras mesa es un acierto seguro. Con Babette, Dani García ha querido volver a sus inicios recuperando las recetas y elaboraciones al estilo francés que aprendió en la escuela de hostelería y es de agradecer ya que cada vez es más difícil encontrar restaurantes que incluyan recetas tradicionales. Sus dos platos estrella son el solomillo Wellington y los macarrones rellenos. Yo probé ambos y son impecables: 1. Chateaubriand Wellington vs. Rossini (solomillo de ternera y foie gras envuelto en hojaldre. El nombre viene de la combinación de ambas elaboraciones a las que suma hojas de espinaca con un resultado jugoso y muy sabroso que deja a la perfección el punto de la carne) 2. Macarrones rellenos de pollo asado y gratinado con una bechamel con jugo de pollo y trufa (mejor compartido ya que es delicioso y contundente) 3. yogurt de foie del aperitivo y el pan caliente con mantequilla son para relamerse 😋. El Vol au vent de codorniz tenía muy buena pinta también (volveré para probarlo). El servicio muy profesional y buen ambiente. Tiene terraza.
Como todos los de Dani García, una pasada. Dicen que el leña es el más bonito, pero la decoración de éste me parece una pasada.
La comida, en especial el vol au vant, es una pasada.
Lo único que no me gustó es la tortilla de bacalao con queso. No se notaba el bacalao por ninguna parte y el queso se comía todo el sabor.
Por lo demás, el trato genial.
Gran apuesta de Dani García por la cocina francesa, un guiño a Paul Bocuse y toda esa generación que ha dado ese país estos años, sin duda los platos son deliciosos y hechos con un cuidado propio de todo lo que hace el equipo de Dani, un servicio del 10 que hace que una velada sea perfecta. Por poner una puntilla se lo pondría a todo el grupo de Dani García en lo mismo, y es las pocas opciones de cerveza, llama la atención que un local que está enfocado a esta cocina no ofrezca ninguna "blanche", a ver si para la próxima vez que vayamos han método alguna para así madirar con la cerveza propia que entona mejor con sus platos sin tener que ir a vinos.
Increíbles los macarrones y también deliciosos los aperitivos y el Brioche que ofrecen para ir acompañando... los crepes clásicos suzette son el broche perfecto para este viaje por la gastronomía francesa.
El restaurante en general esta muy bien, hay algunos detalles en el servicio que se podrían mejorar... Llegue a la hora reservada y me tuvieron esperando En la puerta 15 min. En general esta muy bien, la comida espectacular.
Espectacular sin lugar a dudas. No me pareció tan caro para lo que es. El local, la atención, la comida… todo es increíble. 100% se debe probar el solomillo Wellington.
Un local agradable en la antigua ubicación de Bibo en el Hotel Puente Romano. Un gran servicio.
Solo por probar su solomillo Wellington volvería una y mil veces….
Dejad hueco para el postre.
Ambiente sublime que te transporta a otras épocas donde la elegancia está muy cuidada en cada detalle y por supuesto en la variada carta de deliciosos platos tradicionales servidos por camareros elegantemente vestidos y amenizado por una música suave. Es como un oasis, una perfecta recreación de sabores y experiencias cada vez más difíciles de encontrar.
Buen servicio y buena comida , un pero … la mala climatización , un exceso de calor por lo demás todo de 10
Bello local de estilo y cocina francesa. Servicio de gran profesionalidad. Rapidez y atención exquisita, muchos platos son terminados en mesa junto al comensal. Platos calidad y cantidad acorde a su precio, algo no siempre destacable en este tipo de restaurantes. Destacables también sus cócteles y postres. Una buena experiencia gastronómica de principio a fin.
Magnífica experiencia gastronómica, mejor servicio. Los platos muy originales y elaborados. José, el camarero que nos atendió, nos enriqueció y amenizó todavía más la experiencia con su profesionalidad (tan difícil de encontrar hoy en día) y su simpatía. Como único apunte negativo, no pudimos disfrutar del Solomillo Wellington (se había terminado) ni del postre de chocolate. Como consejo, recomiendo que al momento de hacer la reserva avisen que el solomillo
Wellington, así como el postre de chocolate, es necesario encargarlo.
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