Me encantan las bravas de esta franquicia!! Los bocadillos no son nada del otro mundo ..muy ricas .de las mejores q he comido de esta empresa .
Todos los días desayuno acá. La atención de Alejandra merece 10 puntos. Y ahora tengo un dilema entre el planchado y la tostada. Ahh el café es DELICIOSO
Alicia Martínez-Conde (aliziacomunica)
+5
Se agradece el calorcito del local en estos fríos días. Cortado con cruasán grande solo 1,50€ y, además, acompañado de la sonrisa de la camarera.
Diversas variedades de bocadillos, muy buenos, decoración muy moderna, pero lo baños están sucios y huelen mal.
Céntrico, pocas mesa en planta baja y no son cómodas, les falta más opciones económicas para el desayuno. Muy bien el café con cruasán en 1,5€. El café muy rico y además tienen opciones de leche de soja. El personal muy cordial
Se trata de un establecimiento típico de la franquicia, con un espacio bastante escaso abajo pero que se complementa con la planta superior, que por cierto no está accesible para personas con problemas de movilidad. La atención es buena y la calidad de los productos también. Disponen de bocadillos sin gluten.
Este es el mejor Pans del mundo! No os niego que la calidad de la comida será como en cualquier otro Pans, pero la gente que trabaja aquí es EXCEPCIONAL. Siempre agradables, con una sonrisa y de buen rollo. SOY SU FAN!!! Y te preparan la comida con cariño, que se nota, no como en otros sitios que te ponen la comida "tirada" encima del plato.
Lindo lugar de comida rápida para un desayuno rápido
A las 11h de la mañana el local, si no hay colas de público por algún motivo puntual, es una delicia. Es austero, pero de simpática y acogedora decoración, está muy limpio y el precio del desayuno básico es excelente: un euro y medio el café con leche y el croissant. Si añade un zumo de naranja por un euro más, el conjunto es perfecto. Es autoservicio, por supuesto. Usted sube con su bandejita a la planta primera, eso sí habiendo solicitado cucharita de plástico (oh, me perdone el medio ambiente) en lugar del palito de madera, y se encontrará arriba casi solo, con un perfecto aire acondicionado, y con música de fondo country o similar, muy sugerente y agradable. No es un local típico madrileño, claro. Es internacional. Bien cuidado (ojo esmérense en el pequeño baño); sirven además de desayunos, muchos otros productos salados, que no he probado. Otro día.
El personal, muy atento y agradable. Hemos merendado. No se si era hoy solo la oferta, pero un café y un croissant (recientito) solo por 1,50 euros.
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