Me encanta esta cafetería. Lo mejor es sus imagen con la taza y la carita feliz que han convertido en su marca y cara. El café estaba delicioso, un buen café de especialidad y el sitio súper acogedor y con productos de calidad. De verdad que merece mucho la pena visitarla y tomarse un buen café. De las mejores por el barrio. Lo recomiendo y por supuesto que volveré.
Buenos precios y el chico que nos atendió bastante amigable. 10/10
Una cafetería con variedad de granos muy ricos y buen servicio.
La atmósfera es acogedora gracias a la iluminación tenue. Tienen detalles bonitos y un diseño gráfico igual de estético. Cuentan con revistas especializadas en café muy “aesthetic”.
Casi no pude escuchar la música, pero parece que estaba bien elegida.
Lo único que sigue sin convencerme con esta tendencia de mobiliario es la ergonomía, la cual no existe. Entiendo que la idea es que la gente no se quede mucho tiempo, pero llega a ser molesto.
Otro punto un poco desfavorable fue que la gente se quita los zapatos para subir los pies a los muebles y pues, se pierde la experiencia de apreciar el olor y sabor del café.
Café sencillamente Maravilloso. He degustado un Brasil cortado con leche, con y sin azúcar y un Kenia solo con y sin azúcar. Pureza de sabores, notas, armonía. Cafés perfectamente extraídos, simple calidad en cada sorbo.
Ambiente muy tranquilo (puede que demasiado según para qué tipo de persona), personal serio y amable, muy educados.
Te acompañan directamente el café con un vasito de agua, sencillamente ideal.
Si buscas café de “batalla” no es tu cafetería, solo apto para personas acostumbradas a apreciar tonalidades de sabor y calidades, aunque puede que si vas sin haber probado nada parecido lo mismo salgas habiendo descubierto un mundo increíble, o puede que pienses que eso no es café si buscas el típico sabor que encuentras en un bar normal.
100% recomendable.
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