Un sitio excelente desde todos los puntos de vista. El lomo alto y el tuétano asado nos han parecido formidables. Las berenjenas con burrata, muy logradas. La carta de vinos es amplia e interesante.
El servicio es también estupendo.
Delicioso. Restaurante de culto para foodies que busquen buen producto y un lugar con encanto. Fuimos a cenar los compañeros de trabajo y salimos maravillados. Los platos son los auténticos protagonistas: las croquetas, la chuleta, el steak tartar...todo exquisito y sin florituras. Cuidada decoración y, el trato recibido tanto por parte de Nacho como por parte de Vicente, excepcional. ¡Volveré!
Que bien se come en esta casa relación calidad/precio. Atención cercana y ambiente estupendo.
Salimos a 35€/pax con vino, pidiendo:
- Pate invitación de la casa, bien
- Ensaladilla rusa: curiosa
- Croquetas: increíbles
- Patatas bravas: tienen un toque aunque no son muy picantes, buena cocción
- Steak tartar: está bueno, con un buen corte y sabor
- Tuétano (no me deja subir foto google): increíble de sabor, se disfruta mucho
Local pequeñito y acogedor, con una localización excelente, una cocina sobresaliente y un servicio a la altura. Aquí se viene a disfrutar, sin artificios innecesarios.
Carta de corte tradicional, cortita y bien estructurada, con un producto de primerísima calidad que trabajan con mucha técnica y oficio.
La sala está a la altura. Un maitre muy cordial y cercano, pero sin tomarse confianzas, que recomienda con mucho acierto y coordina que el servicio sea perfecto. Camareros y camareras muy atentos y eficientes. Perfecto
Relación calidad precio muy buena.
Me ha encantado todo aunque especialmente el steak tartar y el tuétano que no lo había comido nunca a la brasa.
Las cocochas bien aunque fue lo que menos me sorprendió. La ralla en mantequilla también hay que pedirla, la salsa está para no parar de mojar pan.
También tienen una buena selección de vinos.
Comida riquísima y servicio inmejorable. Ángela y Rubí nos atendieron de 10. Fantásticas recomendaciones en vinos y comida, además del trato en lo personal que fué exquisito. Nos sentimos como en casa. Es un gusto encontrar sitios así. La Raya, El puerro y las croquetas para caerse la baba… La tarta de manzana para repetir 100 veces. Volveremos sin duda.
Local recoleto, ambiente selecto, cocina exquisita y muy cuidada, con carnes espectaculares. Entre sus platos estrellas, las mollejas de ternera, las croquetas de rabo de toro y pollo, el steak tartar, el tuétano asado...Imprescindible reservar, especialmente los fines de semana, y con bastante antelación. Trato amable y muy profesional.
![5]( "Recensione")
Sin tener una carta muy extensa, visitar Askuabarra implica tomar decisiones complicadas. Para picar, las bravas y las croquetas sobresalen, con las verduras ocupando un lugar cada vez más importante, destacando unos puerros y unas berenjenas de categoría. Y si entramos en el mundo proteico, los pescados y las carnes son sensacionales. Las mollejas, las cocochas, el chuletón de Luismi y, por supuesto, el steak tartar. ¡Larga vida a Askuabarra!
-🏆Steak tartare: si se hiciera una competición madrileña de steak tartar, muy probablemente Askuabarra se llevaría el título. Está espectacular, la carne es de primerísima calidad y el aliño le da alegría sin enmascarar el producto.
-🥇Croquetas de rabo de toro, pollo y curry: están deliciosas, nos encanta el rebozado y el punch del curry.
-🥈Puerros a la brasa con salsa romesco: súper bien preparados, muy tiernos y con una salsa de las que se acaban el pan.
-🥇Patatas bravas: otro hit que bien podía competir en campeonatos. Aquí las preparan con un ali-oli bastante intenso y pimentón.
-🥇Tarta de queso: Nacho nos confesó que acababan de cortar la primera porción y madre mía. Perfecto el punto de fluidez y con un sabor a queso espectacular.
-🥇Torrija caramelizada: se deshace en la boca. Otro postre top para rematar una comida de 10
Todo espectacular, aunque debo resaltar la torrija, la mejor que he comido, menos mal que quedó un pequeño hueco para el postre. Super recomendable este sitio, sin duda volveremos.
Restaurante sencillo donde prima la cocina de un producto sublime. Probablemente uno de los mejores steak tartar de Madrid al igual que su torrija. Vale hasta la pena ir a merendar una tapa de steak tartar
Las croquetas de cecina son realmente espectaculares, la carne madurada es sensacional. El puerro salió algo justo de temperatura. Los vinos de más baja calidad los tienen a un precio muy elevado, hay que ir a referencias de calidad para obtener mejor relación calidad precio y que merezca la pena consumir vino. De hecho estuvimos a punto de no pedirlo.
Excelente restaurante, definitivamente uno de mis favoritos en Madrid. Los platos son exquisitos, con especial mención para las mollejas, las croquetas con rabo de toro, la tarta de queso y las trufas de chocolate. La carta de vinos es amplia y el personal es atento y agradable. Altamente recomendable, seguro que volveré.
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