Gozar

Os lo recomiendo si estáis por la zona de Puerta del Ángel muy cerca de Madrid rio. El local no es muy amplio pero es muy cómodo y acogedor. La atención es muy buena, el dueño es muy amable y te recomienda en cuanto a cantidad. La carta es no es muy grande pero todo lo que probamos estaba muy rico. Un lugar al que volveré, sin ninguna duda.

Lugar minúsculo pero muy bien aprovechado, así que es imprescindible reservar. Carta escueta pero todo lo que pedimos estaba muy bueno. Destaco especialmente los torreznos, el curry vegano y ese postre maravilloso de bizcocho de chocolate remojado en porter con caramelo salado y palomitas. Trato muy cercano y amable, muy limpio todo. 4 personas con bebidas salimos a 24,30 € por persona

Sitio 100% recomendable. Cena de picoteo para 3 pedimos 3 platos ( torreznos, albóndigas con curry y mutabbel de berenjena ) además un postre bastante original que no sabría describir ( mango, picante, chocolate, yogur...) una locura...! Salimos a 75 euros incluyendo 3 cervezas y una botella de vino tinto.

Nos probamos este sitio, tiene poco menú comidas, más bebidas diferentes como vino, cervezas ,... La comida esta muy exquisito!! Pero el pan vapor con pollo poco soso falta añadir algo un poco más... SABOR!!! El camarero muy simpático y estamos muy a gustos. Merece la pena repetir. Para un día especial con pocos amigos o amigas.

Este sitio es una auténtica maravilla. Desde el primer día que fuimos habremos repetido 4 veces. Para una buena cena entre amigos o llevar a la familia, es todo un acierto. Pablo, el dueño, es una persona estupenda y un auténtico profesional que sabe del negocio. Te recomienda y te atiende para que puedas centrarte en gozar de la experiencia. Si hay que destacar un plato, por supuesto, que sean los torreznos. Sabrosos y con una salsa que da gusto rebañar. Se nota que la carta está muy trabajada y que los cocineros dominan todos los platos a la perfección. Tiene mezclas muy madrileñas con toques orientales, una buena selección de cervezas y vinos y unos postres más que acertados. El local y el ambiente está muy bien pensado y acorde a una auténtica experiencia madrileña. Y si te gusta (un poco o mucho) el flamenco, este es tu sitio sin duda.

Sin lugar a dudas lo recomiendo. El local no es muy amplio pero al fondo tienen un espacio mayor perfeto para que tu grupo esté cómodo, casi como un reservado. La atención es muy buena, el dueño sabe recomendarte en cuanto a cantidad y es muy amable. La carta no es muy amplia pero todo lo que probamos estaba espectacular. El muttabal de berenjenas asadas, algo picante: buenísima. Los torreznos tienes que probarlos sí o sí: bien crujientes por fuera y tiernos por dentro; buenísimos. Las albóndigas de pollo súper tiernas, el arroz jazmín que las acompaña está buenísimo. La ensaladilla está espectacular, lo que más me gustó. Sabores y presentación inesperados, nada pesada. Las cervezas también son interesantes aunque yo no las probé por el gluten. También las utilizan en algunas de sus elaboraciones (en esa cantidad no tengo problemas) Acompañamos todo con vino blanco (todos los de la carta son de Madrid) Las Moradas Albillo Real: fresco y suave. Bastante bueno. La carta de postres sí me parece mejorable: solo tienen tres en la carta y probé dos: El Bizcocho remojado en cerveza Porter con palomitas y salsa de caramelo salado me pareció muy original; estaba bueno pero al entrar en boca dejaba un sabor que recordaba al pescado, solo al principio. El mango Thai Pie estaba bastante bien, la mezcla de texturas me pareció acertada pero , para mi gusto, le faltaba dulzor. A pesar de estos pequeños detalles, es un lugar al que volveré, sin duda.

Sitio muy acogedor, con un servicio muy amable que explica todos los platos y unos sabores muy originales que hay que probar. Los torreznos, las bravas y los panes chinos (baos) son platos que deben pedir y las porciones son perfectas para compartir. También tienen una variedad interesante de vermuts. Relación calidad/precio es muy buena.