Dspeak

De estos lugares que sorprenden y que te apetece volver para seguir probando todos los platos No sabría decir exactamente que era cada plato porque fuimos a cenar con menú cerrado así que nos dejamos sorprender y, la verdad, os lo recomiendo; en esta vida que llevamos no hay mejor placer que dejarse deleitar Sin duda volveremos

Sitio muy chic y acogedor. Carta no muy amplia pero bocados y platos de nivel que combinan gran variedad de texturas y sabores. Nos gustó mucho el bocatín de carabinero, el pastrami de vaca y el plato de vieira. El de calamaritos, el más flojo, normalito. El postre de maíz con algodón de azúcar, de la carta de Dstage, una LOCURA. El trato y el servicio, muy buenos

DSPEAK 📍 DÓNDE: Calle de Fernando VI, 6 🍽 CRÍTICA: DSpeak ya ha entrado a nuestra lista de favoritos en Madrid. De la mano de @diegoguerrero, chef con dos estrellas Michelín gracias a DStage, nos encontramos esta propuesta más económica, pero con unas elaboraciones de matrícula de honor. El local tiene un ambiente muy tranquilo, con cocina a la vista y un personal de sala excepcional. Todos y cada uno de ellos nos hicieron sentir como en casa y nos guiaron para que acertásemos con el menú. En esta visita probamos, todo a compartir, los siguientes platos: -Aperitivo + servicio (2,75€): Mantequilla de aguacate 100% vegetal, pan colombiano de yuca y chili encurtido. Con este aperitivo ya nos hicimos una idea de que esta iba a ser una comida inolvidable. -Calamar DSpeak (10€ / 4 unidades): Imprescindible. Es un plato que estuvo en el menú de DStage. Nos explicaron que lleva un proceso de elaboración complejo, mediante el cual consiguen un efecto rebozado sin usar harinas ni huevo. Solo lleva calamar. Nada más. Tenéis que probarlo. -Carabinero roll, jalapeño y menta (18€): El pan es purs mantequilla, el carabinero está en su punto y la salsa tiene un toque picante buenísimo. Nos encantó. -Arroz DSpeak (28€): Un arroz servido con navajas y un sabor (¡y olor!) bien subido. Viene servido en taula y está delicioso. -Rabo de vaca con salsa de mole y ensalada de aguacate y granada (28€): La carne está jugosísima, tan tierna que la partimos con una cuchara. La salsa y la ensalada le da un toque excepcional. -Maíz (9€): Otro plato que llega directo desde DStage. Tiene una puesta en escena muy chula y el sabor nos flipó. Lleva algodón de azúcar, helado de maíz y crema de mango. -Queso de chocolate blanco (8€): Otro trampantojo. No lleva queso, solo chocolate blanco. Lo acompañan cuatro galletas de anís. Bastante contundente. ⚠️ A DESTACAR: También merece la pena probar su café etíope. 💳 PRECIO MEDIO: 60€ por persona 🏆 PUNTUACIÓN: 9.5 📸 iPhone 11 Pro Max Síguenos en Instagram en @comidasdemadrid para ver más reseñas de restaurantes de Madrid.

Buena experiencia, aunque el aperitivo no nos gustó mucho, muy bonito visualmente pero sin más. Los calamares que fueron su recomendación tampoco. Lo que más nos gustó fue el rabo de vaca y el bocadillo de carabinero. La atención muy buena lo único que quizá demasiado encima a la hora de escoger en los platos. El lugar acogedor y bonito con opción de bar y terraza.

Nuestra experiencia de diez. Una carta variada y amplia. Todo riquísimo, platos con mucho sabor y elaboración. El ambiente cálido y tranquilo. El servicio estupendo, Arturo nos atendió de maravilla, trabajador con mucho carisma y amabilidad. Repetiremos. 5 platos a compartir entre dos, postre, bebida y café 130€.

Local muy chulo. Comida diferente y muy rica. Pedimos arroz meloso con navajas, berenjena con crema de cacahuete y setas, su versión de calamar a la romana y gnocci con pulpo. De aperitivo pan de bono con crema de aguacate. De postre pedimos queso de chocolate blanco. El precio algo elevado pero merece la pena.

Que gran experiencia. Todo muy rico. Muchas texturas y explosión de sabores. El torrezno con la piña o la alcachofa con anguila mis favoritos. El buñuelo de calamares estaba muy bueno de sabor, muy intenso pero no me convenció la textura interna. Los postres, una delicia. Como nos presentaron los platos, la amabilidad de todos los camareros, de verdad que es un gusto pagar cada euro de la cuenta. Un placer haber hablado con el dueño y contarle de primera mano lo bueno que estaba todo.

Todo perfecto, empezando por el servicio, después el trampantojo con forma de aguacate de entrante, y continuando con la carta. Nos recomendaron probar el Carabinero Rol, y fue una recomendación increíble, está buenísimo. Continuamos con la coliflor que también estaba perfecta, como las anchoas que la acompañaban. Finalmente, pedimos el arroz con navajas y correcto, sin llegar a destacar. Totalmente recomendable, todas las personas que nos han atendido han sido muy agradables y han estado muy pendiente.