Richelieu

Llevo muchos años tomando aperitivos, comidas y cenas en Richelieu y no me canso del buen ambiente, lo profesionalidad del personal y lo acogedor del local. Me encanta el aspecto clásico de su decoración y las buenas costumbres en cuanto a la atención al cliente. Seguiré disfrutando de todo ello mientras pueda.

Fuimos a tomar unas cervezas después de salir de la oficina y acabamos cenando. Cerveza con copa helada muy fresquita, con su aperitivo, por supuesto. Solomillo troceado con patatas y pimientos de padrón (me tocó el que más picaba de todos 🥵) aún así, todo muy rico y productos de primera. Atención exquisita.

Restaurante caro, pero merece la pena en todos los sentidos. Se está muy agusto en la terraza y el servicio es increíble, atento, rápido y eficaz. El solomillo, el entrecot y las almejas buenísimas. El aperitivo que te ponen con las cervezas muy generoso. Si vas con la idea de que vas a pagar un poco más de lo normal, es imposible fallar aquí.

Un lugar clásico en una de las mejores zonas de Madrid. Te ponen unas tapas variadas e importantes con la bebida. Se come bien, te tratan bien, los camareros son extraordinarios, en fin un lugar para tomar algo a la hora del aperitivo, comida, merienda o cena, siempre recomendable. Tiene terraza protegida, un salón en la parte baja, una barra divertidísima en el interior y un pequeño saloncito en la parte superior que se asoma a la planta de la calle como si de un teatro se tratara.