A Cantinella

Las pizzas están deliciosas, la pasta también. La calzone tenía quizá exceso de tomate pero estaba bien. Es un buen sitio para comer o cenar. El camarero que nos atendió nos avisó del tiempo de espera y es de agradecer. Esperamos 40 minutos pero estábamos preavisados y fue nuestra elección. Mereció la pena. Salimos a 16e por persona. 8 refrescos, dos pizzas, un plato de pasta y un calzone.

Estuve comiendo con mi familia hace una semana. El dueño al comienzo muy amable, vendiéndonos las excelencias de su carta. Nos encontramos con una masa de pizza aceptable pero con unos ingredientes de muy mala calidad. La pasta no sale mejor parada, la fresca la tienen en el congelador y te la descongelan al momento lo que hace que la salsa de tomate que la acompaña se quede aguada y la propia pasta se queda apelmazada pues no se ha terminado de descongelar. La lasagna de carne también salida del congelador tenía un regusto avinado. Y por último los postres "caseros" venían hasta en el envoltorio plástico del hipermercado. Al término de la comida el dueño en la puerta dándonos la espalda murmura un sobrio adiós adiós..Ya nos había vendido la "moto" y no tendría más que añadir. Claramente para no repetir.

Fuimos a cenar y pedimos dos antipastos (uno frío) y otro ( caliente ) , la mortadela era verdadera mortadela italiana con pistacho y el queso super finito por encima dándole un muy buen sabor. De segundo me pedí una pizza panna que es una pizza con base blanca champiñones ( como una carbonara) y mi pareja un calzone que estaba divino. De echo nos tomamos 2 postres y dos cafés . ( Podemos asegurar que ese café era Lavazza) Todo esto acompañados del Camarero que creemos que es el dueño , con un trato impecable . SEGURO VOLVEMOS !

Sitio agradable. El personal muy simpático. Y sobre todo. Comimos genial. Hacía años que no comía una pizza tan rica. El pan era casero. La pasta fresca era suave y daba gusto meterla en la boca. Y los postres estaban muy ricos también. El único defecto que les puedo poner es que la salsa de trufa no sabía demasiado a trufa, era demasiado suave, pero es cierto que el relleno de boletus tenia una potencia de sabor muy grande. Mi hija ha dicho que quiere volver, y esa es la prueba de fuego. 😅

La comida muy buena y el dueño muy amable. No le hemos puesto 5 por el camarero que nos ha atendido, estábamos solos y al parecer le ha fastidiado que no pudiese salir antes. Cuando eran las 22.20 (y su horario en sábado es hasta las 00.00) en Semana Santa. Varias veces le hemos escuchado decir en bajo que nos diéramos prisa en decidir cuando uno de nosotros tenía que mirar bien la carta e ingredientes por asuntos alimenticios. Por suerte, quien parecía ser el dueño, se ha acercado para aclarar unas dudas de dichos ingredientes y ha sido un encanto con su trato. De dicho camarero ha tenido otras actuaciones fuera de lugar. Uno de nosotros ha trabajado muchos años en restauración y nunca se le hubiese ocurrido actuar de dicha manera. En resumen, comida muy rica, dueño amable pero nos ha dado la sensación de que nos querían echar para salir antes. Una lástima.

Buena impresión en general. Buena calidad y cantidad de los platos. Muy buena la pasta (lasaña ) y las pizzas (tomamos varias diferentes). Postres.... depende. Pannacota y tiramisú....estupendos. El helado no es de la casa. Me habría gustado que la camarera me lo hubiera advertido. El precio me pareció adecuado para los 8 comensales que éramos (unos 20€ por persona con bebidas y todo). Bajo la nota porque el espacio con la mesa de al lado , me pareció un tanto "justito".... Aún y así seguramente repetiremos , porque para ser la primera vez.....nos ha gustado bastante la calidad de la comida.